Una vez es iniciado el proyecto de despliegue de fibra óptica en una determinada zona, por lo general se demoran un total de 6 meses en brindar a los vecinos la posibilidad de contratar este tipo de acceso a Internet. Estamos hablando de un servicio de banda ancha fija en el cual la instalación está basada en un cableado diferente al del ADSL. Mientras que el ADSL se vale de instalaciones -cableado- de cobre, la “fibra” está basado en cables de fibra óptica. Ahora bien, también es diferente el despliegue de FTTH -fibra óptica hasta el hogar-, que el de HFC -híbrido de fibra coaxial-.

1. Acondicionamiento de las centrales

La compañía que nos ofrece el acceso a Internet no es necesariamente la propietaria de la infraestructura -en este caso de fibra óptica-. En este caso, el acondicionamiento de las centrales lo lleva a cabo la propietaria de las mismas, y la que será a su vez propietaria de la instalación de los cableados de fibra. Para llevar a cabo el despliegue de fibra óptica, la compañía debe plantearse la ampliación o preparación de una sala específica para el montaje de esta tecnología. Además de la preparación de una o varias salas desde donde partirá la conexión hasta nuestra comunidad de vecinos, se construye la red de alimentación que dará soporte a la fibra desde estas centrales hasta los barrios en los cuales dará cobertura.

2. Solicitud de permisos

Una vez se han acondicionado las centrales desde las cuales parten las conexiones de banda ancha fija, el operador de telecomunicaciones que desplegará fibra óptica en la zona comienza el plazo de solicitud de permisos a las comunidades de vecinos en las que dará cobertura. En este momento, son los presidentes en comunicación con el operador los que podrán agilizar el proceso. No obstante, es necesario tener el permiso concedido de todas las comunidades de vecinos para comenzar con el siguiente paso en el despliegue de fibra óptica.

3. Planificación de la infraestructura

En este tercer paso, de nuevo, la responsabilidad sobre los plazos queda en manos de la compañía que está efectuando el despliegue. Una vez los permisos solicitados han sido concedidos por las diferentes comunidades de vecinos, comienza el proceso de planificación del despliegue de las infraestructuras. En este momento, el operador de telecomunicaciones proyecta cómo se hará llegar la fibra óptica a cada una de las fincas en las que se ofrecerá cobertura de banda ancha fija con fibra óptica. No obstante, se deben tener en cuenta también las indicaciones de los organismos reguladores, normalmente el ayuntamiento de la zona sobre la que se va a llevar a cabo el despliegue de fibra óptica.

4. Construcción de la red de fibra óptica

En el cuarto paso, por primera vez en todo el proceso de despliegue, comienza el “trabajo de campo”. A partir de aquí, se comienza con la construcción de la infraestructura correspondiente para hacer llegar el cableado de fibra óptica a las comunidades de vecinos. Básicamente, se conectarán las centrales del operador con las comunidades de vecinos, todo ello con cable de fibra óptica y aprovechando las nuevas fuentes de alimentación construidas en el primer paso. Aunque la fibra óptica llega a las comunidades de vecinos tras terminar este cuarto paso, no será hasta la contratación del servicio cuando se dará conexión directamente al domicilio del cliente.

5. Comprobación de infraestructuras y configuración

Por último, antes de ofrecer el servicio a los vecinos de la zona en la que se ha desplegado la red de fibra óptica, el operador de telecomunicaciones lleva a cabo una serie de comprobaciones que pasan por la revisión del total de las instalaciones construidas para el proyecto y el testeo de la configuración de las centrales. Una vez concluido este proceso, que en el conjunto no debería demorar más de 6 meses, se podrá ofrecer a los vecinos de las comunidades afectadas por el despliegue el acceso a Internet con conexiones de banda ancha fija de fibra óptica.

 

Fuente: Comunidad Movistar | adslzone