La “banda ancha” de los aviones, si es que acaso las conexiones de este tipo pueden considerarse banda ancha, continúa atropellando usuarios, víctimas de las tarifas que imponen a su antojo dada la posición dominante de que disfrutan, y es que no tienen ningún tipo de competencia. Si eres de los que trabaja con Internet, probablemente cuando viajes en avión necesites utilizar su conexión WiFi y, ¿qué puedes hacer si sólo existe una oferta de Internet en ese avión? Nada, ser sometido a sus abusivos precios, o desconectar durante el tiempo de vuelo.

Eso es lo que le ocurrió a este usuario, Jeremy Gutsche, que tal y como ha explicado hizo un uso “normal” de Internet, lo que quiere decir que se limitó al envío y recepción de mensajes de correo electrónico, descargó algún documento y poco más. Pero, claro, El inicio de sesión ya supone el cobro de casi 29 dólares e incluye tan solo 30 MB en descarga de datos, por lo que evidentemente el problema vino con los cargos por exceso en el consumo de ancho de banda. Concretamente, la factura alcanza los 1,171 dólares.

Tan caro como lento, así es el WiFi en un avión

Jeremy Gutsche alegó, además, que gustoso justificaría esa factura con su adicción a Netflix, pero según su experiencia la conexión WiFi de Singapore Airlines era tan lenta que ni siquiera fue capaz de reproducir ningún tipo de vídeo. Y es que, aunque nos ofrezcan una conexión WiFi en los aviones, por el momento las tasas de transferencia son realmente bajas, por lo que además de caro, está limitado a ciertos usos que no requieran mucha velocidad de descarga.

Aunque no afecta a un ciudadano Español, este caso nos lleva a reflexionar sobre el monopolio del que disfrutan las aerolíneas, un monopolio que se está consintiendo en todo el mundo y del cual se están lucrando estas enormes compañías sin ningún tipo de recelo.

 

Fuente: Gigaom | adslzone