En el pasado, otras investigaciones anteriores sobre el tema se habían realizado pruebas cerradas en laboratorios, dónde se ha evaluado la reacción de los sujetos al ser sometidos al visionado de escenas violentas en películas o videojuegos.  Pero el problema que existía con esta metodología de trabajo es que los resultados no parecían ser demasiado concluyentes al ser trasladado a la vida real. Es por ello que Christopher Ferguson, el investigador encargado de este estudio sobre la violencia ha decidido trabajar sobre algo más sólido.

Para ello ha dividido su campo de actuación en dos partes diferenciadas. Por un lado, ha realizado un estudio sobre la violencia y el cine en el que ha evaluado las películas más taquilleras desde 1920, clasificándolas por su metraje violento y ha comparado el gráfico con el de la tasa de homicidios en Estados Unidos en cada época. Tan sólo a mitad del siglo pasado, hay una correlación entre el ratio de delincuencia y la cantidad de violencia en las películas, pero a cuanto más se aproximaba a la época actual, se comprueba como la tasa de homicidios ha descendido mientras que las películas –y si no que se lo pregunten a Tarantino y compañía- son más sangrientas que nunca.

Los videojuegos en el punto de mira

En la segunda parte del estudio, Ferguson se ha centrado en los videojuegos, una industria mucho más joven pero que no ha estado exenta de polémica. Sonados son los casos de violencia en títulos como Grand Theft Auto, en el que podemos encarnar a un personaje que además de lidiar con el mundo de la mafia actual, podrá apalear a los transeúntes, robarles, o contratar los servicios de prostitutas. De hecho el abogado Jack Thompson ha iniciado en varias ocasiones campañas contra la saga de Rockstar además de contra otros juegos que considera obscenos como Mortal Kombat o la saga Manhunt. Pero a pesar de estas acusaciones, Ferguson vuelve a demostrar que los videojuegos han seguido una escalada de escenas violentas que no se ha correspondido con su equivalente en la vida real. De hecho en los últimos veinte años, que coincide con el auge de los juegos más crudos, es cuando menor tasa de violencia juvenil se ha registrado en Estados Unidos.

No obstante, no será este estudio el que ponga punto y final a un debate que cada cierto tiempo vuelve a la palestra con la aparición de nuevo suceso macabro al que se le busca explicación en el mundo virtual o el cine. Para muchos, estos actos responden a la naturaleza en sí del individuo, mientras que para otros, esta clase de contenidos violentos genera este tipo de conductas delictivas.

¿Qué opináis vosotros al respecto?

 

Fuente: El País | adslzone