El concepto de coche inteligente no es nuevo y desde la industria del automóvil, se llevan varios años anunciando modelos y proyectos basados en la creación de turismos con avanzados sistemas a bordo que permiten hacer la conducción mucho más fácil, segura y placentera. Además de esto, los asistentes, ordenadores o sistemas de navegación mejorados han permitido crear equipos de infotainment (información y entretenimiento) cada vez más avanzados. El punto álgido lo han alcanzado los coches autónomos capaces de desplazarse hasta el destino sin la intervención de un conductor. El modelo de Google ha sido el que más interés ha levantado y las primeras pruebas del mismo ya han confirmado el éxito del invento.
Aunque en otros ámbitos ya se han visto vehículos no tripulados desde hace tiempo, es la primera vez que se habla del empleo de camiones no tripulados en los desplazamientos por grandes vías. Estos trazados reúnen según Mercedes, los requisitos adecuados para usar este tipo de camiones. Por un lado, en las autovías y autovías se producen cada día multitud de percances con camiones, debido por un lado al enorme tráfico de mercancías que se realiza por carretera, y por otro por las situaciones de riesgo que se generan a veces debido a problemas en la conducción como cansancio o despistes, que se agravan en estos casos al ser vehículos de grandes dimensiones.
El prototipo que está desarrollando Mercedes, incluye el sistema “Highway Pilot”, que según han declarado desde la compañía, “no se distrae, no se cansa, no se enfada y siempre da el 100%” lo que convierte a este sistema en una garantía de seguridad. Como en autovías o carreteras no existe el riesgo de cruzarnos con ciclistas o peatones de igual modo a como ocurre en las ciudades o vías secundarias, este sistema de conducción automática resulta de gran utilidad en estas situaciones. Gracias a tecnologías de estabilización de la marcha, radar y sensores de proximidad, el camión podrá conocer en todo momento la situación en la ruta. Además, el sistema de comunicación vehículo-vehículo, permitirá fijar velocidades y posiciones de otros camiones en tránsito.
El sistema no será 100% autónomo, ya que al acercarse a una edificación o una salida de la autovía, una señal alertará al conductor de que debe volver a tomar el manejo del camión, pudiendo realizar una parada de emergencia en el supuesto de que el piloto no responda a las señales visuales o sonoras. Según el motorista germano, aún habrá que esperar casi una década para ver en las carreteras este tipo de automóviles.
La legislación vial, una de las grandes trabas
De hecho, antes de poder pensar en una versión comercial del mismo, Mercedes deberá sopesar las opciones de solicitar un marco legal que ampare el uso de estos vehículos en las carreteras. Lo cierto es que la regulación variará dependiendo del territorio en el que nos encontremos, pero todas tendrán en común el requisito de obtener garantías suficientes de que tanto los pasajeros, como los ocupantes de otros vehículos, pueden estar completamente a salvo.
