El documento nacional de identidad electrónico (DNIe) se lleva expidiendo en España desde el año 2006 y en sus inicios prometía ir un paso más allá en términos de comunicar a los ciudadanos con la administración de forma telemática (eAdministración). Además de dotar de una mayor seguridad a la hora de identificar a una persona, se conseguiría ahorrar tiempo en muchas gestiones. Para su desarrollo, en el cual colaboraron muchas empresas tecnológicas, se invirtieron muchos meses de trabajo de cientos de profesionales y la inversión global se fue a más de 314 millones de euros. Pero, lo cierto es que ocho años después de su implantación, esta tecnología no ha cristalizado en los términos que se esperaban y no son muchos los ciudadanos que hacen uso de ella.

Algunas administraciones, como son la Agencia Tributaria o la Seguridad Social, permiten que ciudadanos, empresarios y trabajadores hagan uso del DNIe para realizar diversos trámites de forma telemática. Pero según los datos del informe publicado por la Fundación Orange, de 367 millones de trámites electrónicos realizados con la Administración General del Estado, solo 70.000 se realizaron con DNI electrónico, lo que supone una cifra irrisoria.

El uso del DNIe evita que los ciudadanos deban desplazarse hasta la administración correspondiente para realizar el trámite deseado, además permite hacer dicha gestión a cualquier hora y día, y supone un importante ahorro de tiempo tanto en la tramitación del papeleo necesario en la gestión. En España, el 26% de los usos de este servicio son los orientados a la presentación de declaraciones tributarias de Hacienda, seguido por la solicitud de certificados y documentos personales con  un 20%.

Problemas técnicos y falta de información

Respecto a 2012, durante el año pasado se registraron alrededor de medio millón menos de consultas de información en las páginas de las administraciones públicas. En muchas ocasiones, la imposibilidad que tienen los ciudadanos de algunas localidades acceder a los servicios de la eAdministración es la culpable de que el uso de las nuevas tecnologías en este ámbito no sea más extendido. Se calcula que un 10% de la población se encuentra en esta situación, que no obstante sirve a España para situarse algo por encima de la media europea, siendo el noveno país de la unión en porcentaje de internautas, que más servicios de eAdministración demandan. En lo referente a los principales problemas advertidos en el uso del DNI electrónico, la información incorrecta o poco clara y los problemas técnicos derivados de su uso son la principal piedra en el camino, a los que ha de añadirse muchas veces la falta de soporte. Todo ello sin olvidar que su uso requiere además de un lector de tarjetas.

Por tanto, tras una inversión millonaria y muchos años después de su lanzamiento, lo que es claro es que aún hay un largo camino que recorrer para conseguir desarrollar una completa infraestructura que facilite el uso de la eAdministración y que cumpla las exigencias de la población. Para lograrlo, el desarrollo a su vez de una óptima cultura tecnológica de los españoles será clave.

 

Fuente: Informe eEspaña 2014 | adslzone