En plena crisis económica y una situación de destrucción de empleo en el país sin parangón en las últimas décadas, el Gobierno decidió elevar el IVA al 21% en productos culturales como las entradas a teatros, cines o conciertos. Esta medida no tardó en despertar furibundas críticas desde estos sectores, hasta el punto de que con el paso del tiempo se ve como el gran enemigo de la recaudación en el sector.

Hace apenas un día la Asociación de Promotores Musicales (APM) presentaba los últimos datos de los conciertos y festivales en España, en los que se demostraba cómo había afectado de forma negativa a este segmento la subida del IVA del 8 al 21% fijada en septiembre de 2012. Según sus cálculos, la facturación del sector se desplomó un 28,3% tan solo un año después de la polémica medida gubernamental, reduciendo sus ingresos en 59,1 millones de euros en este periodo.

“La subida del IVA fue contraproducente en 2013 para la recaudación del propio Estado”

Desde la APM recordaron a su vez que la subida de los impuestos indirectos ha afectado de lleno a la propia recaudación estatal en concepto de conciertos y festivales. Según sus datos, la medida “ha costado a las arcas del Estado unos 30 millones de euros“. Además, nuestro país es visto ahora como “poco competitivo” en los precios que ofrece para artistas de talla internacional, por lo que pocos acuden a España a dar conciertos o reducen el número de shows dentro de nuestras fronteras.

Un discurso similar al de la industria del cine

Esta posición sostenida desde la industria musical se une a la corriente desatada en otros sectores como el de los teatros o el cine. En este último, las peticiones para la rebaja del IVA han sido constantes. El impuesto es visto como una auténtica rémora que impide al sector poder abaratar, por ejemplo, las entradas a las salas de cine, semivacías durante muchos días de la semana debido a los altos precios de acceso.

Resulta cuando menos curioso cómo los impuestos han sustituido a la denominada “piratería” online en el enemigo primordial de la industria. Hasta ahora las descargas eran vistas como el mal absoluto de un sector incapaz de plantear una alternativa en la Red. Ahora es el IVA al 21%. Veremos si con la probable rebaja de este tipo impositivo en los propios meses resurge el discurso para criminalizar las descargas, mientras la denominada oferta legal en Internet sigue brillando por su ausencia en España.

 

Fuente: adslzone