Conocido entre algunos como “tasa Google” pero denominado por otros como el “canon AEDE“, el Gobierno suma un nuevo apoyo en su controvertida reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que introduce el pago a ésta organización de editores por enlazar a sus contenidos y reproducir fragmentos de éstos como suelen hacer servicios como Google News o agregadores como Menéame.
“El todo gratis genera un modelo muy confuso”, afirma Marín
Marín se posicionó del lado del Ejecutivo señalando que “tenemos que asumir que la información no es gratis“. “Los periódicos no son gratis, los mensajes no son gratis y las llamadas de teléfono no pueden ser gratis”, explicó para defender que “la supuesta gratuidad de los servicios en Internet significa que pagamos en otro sitio que no sabemos dónde es, generándose un modelo muy confuso a efectos de regulación sectorial y para el consumidor”.
En su insistencia sobre las críticas al denominado “todo gratis” remarcó que los usuarios “deben abonar lo que las cosas valen, siendo el mercado el que fije los precios”. No obstante, reconoció que en muchas ocasiones pagan ” algo que no saben por qué lo pagan, y dejan de pagar otras cosas que deberían de pagar más directamente”.
Cierto es que la información periodística de calidad tiene un valor y sus profesionales merecen como el que más ser remunerados por su trabajo. Se trata de una cuestión innegable. Sin embargo, cuesta creer que la creación de un canon por enlazar y paradójicamente transferir visitas a estos medios de comunicación sea la solución para acabar con la crisis en el sector.
Rechazo entre los usuarios y las empresas de Internet
El manido discurso del “no al todo gratis en Internet” sin proponer soluciones factibles y equilibradas no ayudará a solucionar los males económicos de los sectores que no han sabido adaptar su modelo de negocio a Internet. Sorprende que desde un organismo como la CNMC se insista en esta línea, defendida por el Gobierno y los editores más poderosos de prensa en nuestro país pero que no ha tardado en ganarse la animadversión de compañías de Internet y usuarios.
Fuente: Europa Press | adslzone
