Hace poco se ha publicado un libro escrito por Fred Vogelstein que se llama ‘Pelea de perros: Cómo Apple y Google fueron a la guerra y comenzó una revolución’. En él se analizan los inicios tanto de iOS como de Android y como han llegado a ser los grandes dominadores del software móvil. Pues bien, la página web The Atlantic ha publicado un extracto de uno de los capítulos y en él se detalla cómo fue la reacción de los desarrolladores de Android a la presentación del iPhone por parte de Steve Jobs.

Dos años antes de la presentación del primer iPhone, Android ya estaba pensando en lanzar un sistema operativo que pudiera instalarse en la mayoría de terminales. Algo que, en aquellos tiempos, parecía prácticamente una utopía, con las grandes empresas telefónicas negándose a algo que podía ir en contra de sus intereses. De todas formas, para finales de 2007 debería haber estado terminado el proyecto del terminal llamado Google Sooner.

Google Sooner

Después de la presentación tuvieron que empezar de nuevo

Google tenía un sistema operativo que posiblemente era más revolucionario que el propio iPhone. Además de contar con un completo navegador, permitía la ejecución de varias aplicaciones de Google a la vez como el buscador, los mapas y Youtube. Para ser más perfecto, el software no estaba únicamente dirigido al Google Sooner si no que se podía instalar en la mayoría de terminales y no estaría atado a ningún ordenador.

Pero el día que vieron el iPhone supieron que no funcionaria. Primero era feo. Además su pantalla era pequeña y cuando vieron el terminal sin botones de Apple, con su teclado táctil, y su acelerómetro para poner la pantalla en horizontal supieron que estaban desarrollando un teléfono del pasado.

Las palabras textuales de Andy Rubin, el director del equipo de Android fueron: “Mierda, supongo que no vamos a enviar ese teléfono”.  De hecho, uno de los ingenieros, Chris de Salvo, fue más allá: “Como consumidor me voló la cabeza. Yo quería uno inmediatamente. Pero como ingeniero de Google, pensé: ‘Vamos a tener que empezar de nuevo’”. Y a partir de ese momento, efectivamente, Android tuvo comenzó de nuevo. Apple obligó a ello y personalmente creo que esto vino muy bien a toda la industria tecnológica. Cuando alguien, en este caso Jobs, hace una revolución, merece la pena seguirle si no quieres morir. Y Android lo hizo.

 

Fuente: softzone