"Hemos creído siempre en lo simple, así son nuestros productos". Con estas palabras ha querido defender Tim Cook, CEO de Apple, la política que sigue su empresa respecto al pago de impuestos en los países donde opera después de que el Senado estadounidense mencionase a la compañía como un ejemplo de evasión de impuestos en el país a través de una compleja red de filiales creadas durante años.

Cook aseguró que el actual sistema en EEUU lastra su competitividad y por ello ha sugerido que se aplique una tasa impositiva "razonable" en función del beneficio que se genera fuera del país. Aunque no dio una cifra concreta sí especificó que este porcentaje debería ser del 25% para las ganancias en suelo estadounidense (actualmente es del 35%) y de un solo dígito por la actividad en otros países.

La red de Apple opera en distintos países de cara a tributar al mínimo, según señaló el senador Carl Levin. La compañía negoció con el Gobierno de Irlanda una aplicación de impuestos del 2% por lo que allí estableció su red de filiales en el extranjero. Sin embargo, como leemos en El País, la investigación señala que las filiales en Cork no tienen residencia con presencia fiscal, lo que le permite no tributar desde EEUU por estar fijada la sede social fuera del país ni desde Irlanda por estar gestionada y controlada desde EEUU.

En definitiva, un entramado que como explica el senador Levin estaría permitiendo a los de Cupertino esquivar el equivalente en impuestos a 25 millones de dólares diarios. Igualmente, esto le permite tributar al mínimo en otros países donde opera como el caso de España, ya que también se escuda en las sedes irlandesas para no pagar por los millonarios beneficios que genera en nuestro país.

¿Deberían reducirse los impuestos a estas grandes compañías para que tributasen de forma directa en todos los países? Ésta es la postura sostenida por otras grandes corporaciones como Microsoft, Google o Amazon. Recientemente vimos cómo esta última apenas pagaba en impuestos un 0,056% de los 5.000 millones de euros en ingresos que tuvo en 2012 en Reino Unido, un porcentaje nimio que provocó un gran escándalo en el país británico y que ha despertado al Gobierno de cara a tomar medidas y actualizar el sistema fiscal para este tipo de compañías.

 

Fuente: adslzone