De momento es información filtrada, así que hay que tomar los datos con algo de desconfianza, al menos un mínimo. Pero es bastante alentador para los que prefieren un móvil de precio intermedio el hecho de que, según estas primeras pruebas de rendimiento, los nuevos terminales de gama media serán más potentes que los gama alta de hace sólo un año. Sobre todo, porque durante mucho tiempo ha sido más interesante –por prestaciones- comprar un gama alta obsoleto que un gama media actual, aunque con un precio ligeramente superior.

El Snapdragon 660 supera al Snapdragon 820 en sus pruebas de rendimiento

El procesador Qualcomm Snapdragon 820 es el que han utilizado prácticamente todos los teléfonos inteligentes de gama alta de 2016. Sigue siendo un chipset de excelentes prestaciones, y en dispositivos como el Samsung Galaxy S7 –no la versión de España- ofrece una puntuación de 1735 en los análisis single core, y de 4196 en multi core, que es la puntuación de rendimiento máximo aprovechando toda su capacidad. Es decir, estos son los resultados de referencia del chipset Snapdragon 820, mientras que el nuevo Snapdragon 660, de gama media, ha conseguido alcanzar los 1609 puntos en single core y 5643 puntos en multi core.

La diferencia de prestaciones es importante, es notablemente superior su rendimiento. Y lo mejor de todo es que ya sabemos que el Snapdragon 660 ofrece soporte para doble módulo de cámara con una resolución máxima de 24 megapíxeles y aumenta el máximo de m

emoria RAM hasta los 8 GB. No sólo eso, sino que además soporte pantallas de 1.600 píxeles, USB tipo C, Quick Charge 4.0, Bluetooth 5.0 y un largo etcétera. Muchas novedades, pero sobre todo el paso a los 14 nanómetros como proceso de fabricación, algo que beneficia el rendimiento y la autonomía.

 

Fuente: adslzone