Las Google Glass se están convirtiendo en la mayor pesadilla de la compañía de Mountain View. Poco queda de la ilusión generada por un proyecto que dejó a todos boquiabiertos al mostrarse un teaser con las aplicaciones reales que podría tener. Traducción instantánea de idiomas, mapeado de rutas e información en comercios mediante realidad aumentada, auguraban un nuevo escenario tecnológico que ha ido diluyéndose con el paso de los meses.

El tiempo ha sido el peor enemigo de las Google Glass y el proyecto ya ha sufrido distintos rediseños para adaptarlo a nuevas funcionalidades que los desarrolladores puedan explotar y sobretodo seguir haciéndolo atractivo para los usuarios, contando con la colaboración de los diseñadores de las gafas Oakley o Ray-Ban. Ante esto, los fabricantes en su mayoría han optado por lanzar smartwaches y smartbands en un mercado que puede adquirir velocidad de crucero en breve. Y la respuesta podría esconderse tras las siglas “GG1”.

GG1: el nuevo misterio de Google

Tras estas siglas ha sido registrado en la FCC el nuevo proyecto identificado como ID A4R-GG1 y aunque no es seguro que se trate de unas gafas, sus características apuntan a ello. Para empezar las autoridades industriales de Estados Unidos no han etiquetado a este nuevo producto como un teléfono móvil o reloj inteligente, pero la mayor pista podría estar en las siglas GG1 haciendo mención a las iniciales de Google Glass.

Sea cual sea este nuevo dispositivo, lo cierto es que soporta tecnología WiFi dual band (2,4 GHz y 5 GHz), así como conectividad Bluetooth LE y tiene baterías recargables no extraíbles. Además incluye un cargador y un cable USB para conectarlo al ordenador a modo de transferir datos o cargar el dispositivo.

Desde diversos medios se apunta a la posibilidad de que sea también una nueva versión de Google Glass por el tipo de etiqueta electrónica del dispositivo que encajaría con la de la pantalla de las Google Glass. Tendremos que esperar para saber si Google puede ofrecer al mercado una nueva idea ilusionante con un proyecto independiente, o si lo vuelve a intentar con una vuelta de tuerca a Google Glass. Y de ser lo segundo, más le vale a Google haberse guardado un as en la manga o puede que el usuario no le tienda la mano esta vez.

¿Creéis que estamos ante un producto totalmente nuevo o ante una versión de Google Glass?

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Fuente: Droid-Life | adslzone