Aunque los operadores de telecomunicaciones o proveedores de Internet nos ofrezcan su propio router, no debemos olvidar que tratan de reducir los costes al mínimo, por lo que evidentemente no nos entregarán un dispositivo de altas prestaciones. De hecho, los router que acostumbran a entregar a sus usuarios están pensados para cumplir con necesidades básicas, por lo que sacar el máximo rendimiento de nuestra conexión a Internet depende, directamente, de la utilización de un router “en condiciones”,

Aunque existen algunos otros motivos por los que es recomendable cambiar de router, en esta publicación te explicaremos los aspectos básicos relacionados con la seguridad, la velocidad de transmisión y la cobertura, si es que lo utilizamos para crear una red de acceso inalámbrico de tipo WiFi. Siguiendo estos consejos, conseguirás una importante mejora en tu conexión a Internet tratando de reducir el desembolso al mínimo, siempre dependiendo de tus exigencias.

Seguridad

Como señalan nuestros compañeros de RedesZone, no son pocos los proveedores de Internet que utilizan claves SSH repetidas para sus router. Lo hacen, como adelantábamos, para reducir los costes de configuración de los dispositivos que distribuyen. Ahora bien, esto supone un riesgo para la seguridad de los usuarios de estos dispositivos. La solución a este problema, comentan, es desactivar el acceso SSH, o bien modificar la configuración por defecto introduciendo un nuevo usuario y contraseña. Mejor solución aún es confiar en un router ajeno a los proveedores de Internet, que desde el primer momento nos ofrecerá claves SSH únicas y, no debemos olvidarlo, un sistema de actualización de firmware ajeno al proveedor de Internet.

Velocidad

A pesar de que las conexiones de fibra óptica ofrecen tasas de transferencia de 100 ó 200 Mbps en descarga, aún hay usuarios que se mantienen con routers 802.11g que limitan sus conexiones a 54 Mbps, por lo que no pueden aprovechar al máximo su conexión. Un router 802.11n, sin embargo, alcanza los 300 Mbps y ofrece la tecnología MIMO con múltiples antenas para el envío y recepción de información. Por otra parte, el procesador de un router también es fundamental para conseguir velocidades de transferencia más elevadas y un retardo menor.

Cobertura

Los router que ofrecen los proveedores de Internet, por norma general, incluyen entre una y dos antenas. La potencia de las mismas, por las especificaciones de su hardware, suele estar muy por debajo de la que encontramos en casi cualquier router de entre 20 y 50 euros. Por debajo de los 100 euros podemos encontrar router con más de dos antenas que entregan una potencia de señal más elevada y garantizan una mayor cobertura en grandes estancias.

¿Cuánto debería gastarme en un router nuevo?

Como ya adelantábamos, el desembolso depende de las necesidades de cada usuario. Si sólo conectamos a nuestro router por cable, es probable que no nos sea necesario cambiarlo. Ahora bien, donde encontraremos los mayores cambios, si remplazamos nuestro router, es en una red WiFi. Las posibilidades de routers con prestaciones más altas pasan por un procesador más potente, que agilice el intercambio de información con servidores y varios dispositivos de forma simultánea, el tipo de antena y la potencia de señal que ofrece y otros aspectos que, en definitiva, exprimiremos en mayor medida en redes WiFi.

Si queremos mejorar la seguridad, velocidad y cobertura de nuestra red WiFi cambiando el router, podemos encontrar excelentes dispositivos partiendo desde los 40 euros. Y es que, aunque nuestra conexión a Internet esté limitada a 100 ó 200 Mbps, no debemos olvidar que la transferencia entre televisor y ordenador, o entre dispositivos móviles dentro de una red WiFi, depende en su velocidad de las características de nuestro router.

Aunque no se tiene en cuenta por lo general, dejar nuestro router tal y como lo instaló el proveedor de Internet supone correr importantes riesgos. Por eso, os ofrecemos algunos consejos sobre cómo mantener segura tu red WiFi y proteger tu router.

Fuente: adslzone