Para mantener segura nuestra red WiFi y proteger nuestro router, es tan fácil como seguir algunos procedimientos básicos que nos llevarán tan solo algunos minutos para la configuración y que, sin embargo, se mantendrán a lo largo del tiempo. Sólo tendremos que hacer esto una vez y, a partir de aquí, disfrutar de una red WiFi más segura.

Actualiza el firmware de tu router

¿Sabías que el router doméstico también utiliza un software para funcionar? La mayoría de estos firmware están basados en el kernel de Linux, por lo que es especialmente interesante prestar atención a las actualizaciones. Si el router nos lo ha “cedido” el operador de telecomunicaciones con que tenemos contratada nuestra conexión de banda ancha fija, ellos mismos pueden actualizarlo. Si no se prestan a ello, podemos buscar el último firmware en la página web del fabricante, introduciendo el número de serie de nuestro router. Esto evitará que seamos vulnerables a agujeros de seguridad ya conocidos y solucionados.

Cambia la contraseña por defecto del router

En multitud de ocasiones hemos comentado que no es recomendable utilizar contraseñas simples, o incluso la contraseña por defecto. Por lo tanto, es recomendable que modifiquemos la contraseña que nuestro router utiliza por defecto. Y es que, aunque no se tenga acceso físico a la contraseña de nuestro router, que a menudo está en una pegatina en la parte trasera del dispositivo, hay librerías que contienen las contraseñas por defecto de millones de router domésticos.

Desactiva la administración remota del router

Lo más normal es que los router estén configurados por defecto para aceptar tan solo el control dentro de la propia red local. Sin embargo, es posible que nuestro router esté configurado para permitir la administración remota, lo que puede suponer una grave vulnerabilidad para los dispositivos conectados en red. Si es así, desactiva la casilla correspondiente a esta opción en los controles de administración de tu router, o introduce la dirección 0.0.0.0.

Oculta el SSID de tu red WiFi

El identificador de tu red WiFi puede ocultarse, de forma que nadie pueda reconocer tu red WiFi dentro del rango en el que emite. De esta forma, impedirás el acceso de cualquier persona que desconozca el SSID. No obstante, cada vez que quieras conectar un dispositivo tendrás que introducir este identificador. Evidentemente, se trata de una medida algo drástica, pero que mejorará notablemente la seguridad de tu red inalámbrica.

Habilita un cifrado potente para tu conexión

No basta con una contraseña difícil de adivinar, puesto que si ya han conseguido saltarse esta medida de seguridad, toda la información que pase por tu conexión a Internet y que manejes con tus dispositivos puede quedar expuesta. Por eso, es más que recomendable utilizar un cifrado WPA2 para mantener tus datos seguros ante posibles usuarios conectados a tu red.

 

Fuente: adslzone