Desde Teknautas nos acercan una comparativa de las velocidades obtenidas por WiFi al estar conectados a un router que tiene acceso a Internet gracias a la fibra óptica de 100 megas. El resultado no ha podido ser más desalentador, ya que tras numerosos análisis, a tan solo 30 centímetros del router se puede perder en torno al 65% de la velocidad que tengamos contratada.  Nosotros mismos podemos hacer la prueba de cuanto podemos llegar a perder si nos conectamos mediante cable al router o a través de WiFi y para realizar las mediciones podemos usar la aplicación Test de Velocidad, disponible para dispositivos iOS y Android, con la que medir estos resultados y compararlos fácilmente.

El hecho de producirse una pérdida de velocidad es común, independientemente de la operadora que usemos. Con Movistar según las pruebas llevadas a cabo, podemos perder unos 63 megas, 65 megas en Jazztel en la conexión de 200 MB,  o 58 megas en Orange. Únicamente ONO parece mejorar ligeramente los datos con 43,8 megas perdidos, pero al final lo que queda claro es que buena parte de la velocidad no se está aprovechando.

¿Cómo podemos evitar esta pérdida de velocidad?

La conexión por cable siempre será más fiable y  estable que las conexiones inalámbricas.  Si es a través de FTTH, podremos contar con la totalidad de los megas contratados, y además evitaremos el problema que ocurre con el WiFi, al producirse en ocasiones una saturación de la frecuencia por la que emite el router, si hay muchos dispositivos conectados. Pero si por cualquier motivo nuestros hábitos de acceso a la red dependen en su mayoría de la conexión a través del “aire”, es conveniente tomar cartas en el asunto para evitar perder dinero.

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Una de las primeras cosas a realizar es asegurarnos de que contamos con un buen equipo, ya que los routers que suelen incluirse cuando contratamos el servicio de banda ancha fija, no son un alarde técnico. En el mercado existen dispositivos más caros que, obviamente, ofrecen mejores prestaciones aunque en los de gama media no será posible evitar la “fuga” de megas. Los equipos más caros pueden ofrecer conexiones WiFi con velocidades de 600 Mbps reales gracias a los router con tecnología WiFi AC MU-MIMO 4×4.

Además de esto, también podemos echar mano de dispositivos PLC, que son de gran utilidad para extender la señal de conexión en nuestro hogar al transmitir los datos por la red eléctrica, evitando que obtengamos un descenso de la velocidad tan radical como con el WiFi.

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Fuente: El Confidencial | adslzone