La junta general de ONO había aprobado esta misma mañana la salida a bolsa de la compañía, una operación que no se pondrá en marcha finalmente. A última hora de esta noche los fondos de inversión que controlan gran parte de la empresa han decidido vender a Vodafone y aceptar las condiciones impuestas. La operación, que se oficializará el próximo lunes, se cierra dentro del precio previsto, entre 7.200 a 7.400 millones de euros. Esta cantidad supone un múltiplo de EBITDA superior a diez veces, precio que ha sido aceptado por los fondos de inversión que controlan el 55% de la operadora.

A la tercera fue la vencida

Recordemos que Vodafone había realizado hasta tres propuestas diferentes de compra a ONO, que en un primer momento no habían sido aceptadas, buscando que “subiera” el precio de la operación. Finalmente, en el tercer intento se ha acordado una venta que pone patas arriba el sector de las telecomunicaciones de nuestro país y que situará a Vodafone como segunda operadora de España en banda ancha fija.

Se había intentado cerrar el acuerdo antes de la junta de accionistas de esta mañana, pero pequeñas discrepancias en la operación relacionadas con los plazos del pago han retrasado el acuerdo hasta esta misma noche. La operadora de cable siempre ha mantenido sus planes iniciales de salir a bolsa, una jugada a dos bandas que ha culminado con la histórica venta de la cablera a la operadora británica, que se coloca en una posición inmejorable en el mercado español.

7 millones de hogares con banda ancha ultrarrápida

Vodafone dispone de dinero suficiente como para construir una red de fibra óptica alternativa a Movistar pero lo que no tenía era tiempo para competir. La operadora española cerrará el año con más de 7,2 millones de hogares pasados mientras que Vodafone tardaría al menos cinco años en alcanzar esa cobertura con su red de FTTH. Por este motivo, Vittorio Colao ha decidido apostar decididamente por España adquiriendo la mayor operadora de cable de nuestro país.

Orange obligada a dar un paso adelante

Con este movimiento corporativo, la filial de France Telecom en España se ve obligada a dar un paso más en nuestro país con Jazztel como principal baza. Actualmente, Orange es la segunda operadora de banda ancha por detrás de Movistar.

 

Fuente: elconfidencial | adslzone