Con más de cuatro millones de clientes de los cuales cerca de 650.000 tienen fibra óptica la compañía rumana se ha convertido en la revelación del año. Una apuesta decidida por el low cost ofertando las mismas velocidades y capacidades de datos que sus rivales le han permitido liderar mes tras mes la portabilidad de líneas según datos de la Comisión Nacional de Mercado de Valores. Todo suena a música celestial hasta este punto con un matiz importante; las agencias de calificación de deuda tienen dudas sobre las cuentas de la empresa y su nueva auditora, KPMG tampoco está avalando los números presentados por la teleco.

Problemas de financiación para Digi

Las agencias de calificación de riesgos catalogan a los países o empresas según su riesgo de impago. Moody’s ha iniciado una revisión del rating de Digi, actualmente situado en Ba3 (Ba3-PD en el rating sobre probabilidad de impago). En la siguiente tabla se pueden observar los siguientes niveles.

MOODYS

En caso de que la agencia de calificación decida rebajar su rating la operadora podría tener problemas para financiarse en el mercado lo cual supondría un varapalo para sus planes de expansión. Digi continúa desplegando fibra óptica a nivel nacional y eso requiere mucha inversión. Asimismo, la operadora está disparando su carga laboral con más de 4.500 empleados para absorber su crecimiento, y a pesar de que según fuentes del sector es la teleco que ofrece los salarios más bajos, también erosiona su cuenta de resultados.

Por el momento, Digi no planea subir precios para mejorar su balance y eso supone un problema teniendo en cuenta que los costes mayoristas previsiblemente irán en aumento, el pasivo laboral está en aumento y la inflación también está haciendo estragos en el sector de las telecomunicaciones con un importante sobrecoste en energía y otros servicios.

La auditora no firma las cuentas

Según ha publicado CincoDías, Digi se ha retrasado en varias ocasiones en la publicación de sus informes auditados. La operadora que trabaja actualmente con KPMG justifica los retrasos por falta de tiempo y no con la calidad de las cuentas; la realidad es que según explican fuentes consultadas, la auditora no está firmando las cuentas lo cual podría propiciar que las agencias de calificación decidan degradar su ranking. Esta decisión tendría impacto en la emisión de deuda senior de 850 millones de euros, que tiene comprometida la operadora para financiar sus planes de despliegue.

 

Fuente: adslzone