Anteriormente, las conexiones por módem impedían el uso de servicios de voz durante transferencias de datos y vivecersa. Lo mismo ocurre con las conexiones a Internet sobre redes móviles 2G, algo que se ha solucionado con tecnologías posteriores. Ahora bien, en cuanto a la banda ancha fija, la solución vino dada por la modulación de señales de datos en una banda de frecuencias muy superior a la utilizada por conversaciones de voz. Para esto se utiliza el enrutador ADSL, y las distorsiones por el uso de diferentes señales sobre una misma infraestructura, se instala un filtro -microfiltro o splitter- que separa las señales moduladas.

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El usuario final es el importante, tú, el que navega por Internet

Los usuarios finales, es decir, la mayoría de usuarios que forman parte de Internet, hacen un uso de la Red en que se impone la descarga de datos. Mientras que los “creadores” de contenidos necesitarían mayores capacidades de subida, estos son una minoría. Ahora bien, el “usuario final”, con servicios como YouTube o las redes sociales, también están tomando protagonismo en esta “subida de datos”. En cualquier caso, esta tecnología “seudo asimétrica”, el ADSL, se ideó de esta forma teniendo en cuenta lo anterior, y es que era necesario reducir el espectro de frecuencias de uno de los canales: envío de datos, recepción de datos y canal de servicio telefónico.

Por lo tanto, según lo expuesto anteriormente, el ADSL tuvo que reinventarse teniendo en cuenta que el uso que más flexibilidad permitía para la reducción de frecuencias era el envío de datos.

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Fuente: adslzone