Starlink se ha convertido en una alternativa real para llevar internet de alta velocidad a cualquier hogar, especialmente en zonas donde el despliegue de fibra óptica es limitado. La diferencia fundamental entre ambas tecnologías está en la infraestructura: mientras que la fibra depende de redes físicas de cableado subterráneo que garantizan bajas latencias y gran estabilidad, Starlink utiliza una constelación de satélites en órbita baja (LEO) para ofrecer conectividad prácticamente en cualquier punto del planeta.

Esta arquitectura permite acceder a internet sin depender de la cobertura de los operadores tradicionales y ya es compatible con un número creciente de dispositivos.

Pero, más allá de las diferencias en su infraestructura, ¿cómo se traduce ello en nuestra experiencia que tendremos como usuarios? Te contamos algunas situaciones en las que puedes notar diferencias entre ambos tipos de conexión para que lo tengas en cuenta antes de dar el paso definitivo.

antena-starlink

La velocidad, el precio y la latencia, cada vez más similares

Antes de pasar a describirte algunas situaciones en las que Starlink puede ser una buena alternativa a la fibra, describimos los tres pilares más importantes en cualquier conexión: la velocidad, el precio y la latencia.

  • Precio: En los últimos años, el coste de ambas tecnologías se ha ido acercando, aunque la fibra sigue siendo más competitiva. Hoy es posible contratar conexiones de fibra por 20–25 € al mes con velocidades simétricas que cubren de sobra las necesidades de la mayoría de hogares.Starlink, por su parte, parte de 29 € al mes en su plan más básico. Además, este plan de entrada puede quedarse corto para sustituir por completo a la fibra si el uso incluye teletrabajo intensivo, videollamadas o subida de archivos.Las diferencias en el precio se acentúan más si tenemos en cuenta que uno de los usos principales de Starlink es en las segundas residencias Las compañías ofrecen precios más económicos para las viviendas vacacionales, y cada año lanzan nuevas promociones, por lo que son todavía más económicas con respecto a Starlink.
  • Velocidad: En términos de descarga, tanto la fibra como Starlink ofrecen suficiente ancho de banda para teletrabajar, ver contenido en streaming o mantener videollamadas en grupos sin cortes. La diferencia crítica está en la velocidad de subida, donde la fibra ofrece caudales simétricos en la mayoría de tarifas, mientras que Starlink suele moverse entre 10 y 40 Mbps. Esta limitación afecta en actividades como las copias de seguridad en la nube, la retransmisión en streaming o el uso de escritorios remotos, donde nos encontraremos con algunas ralentizaciones.
  • Latencia: La latencia mide el tiempo que tarda un paquete de datos en viajar desde tu dispositivo hasta el servidor y volver, es decir, la respuesta general de la conexión. La fibra óptica mantiene una latencia muy baja, lo que nos permite reducir cualquier espera al mínimo. Por su parte, la conexión satelital ofrece latencias más altas. Aunque Starlink ha mejorado su latencia, sigue siendo una diferencia clave frente a la fibra. Pruebas técnicas en España, sitúan la latencia de Starlink entre 25-35 ms, frente a los 5-15 ms de la fibra. Este ‘impacto’ no es mínimo para todos: en gaming competitivo, esta diferencia supone una desventaja perceptible, y en el trading de alta frecuencia es inviable. Para streaming y navegación, es perfectamente funcional.

Cuándo es una buena opción Starlink frente a la fibra tradicional

La conexión satelital promete ser el futuro de la conectividad. Como hemos comprobado, sobre el papel ambos tipos de conexión comparten características similares, aunque no iguales. Hablamos de una tecnología que ya está completamente asentada y lleva años ofreciendo un servicio de calidad a los usuarios, con independencia del proveedor de servicio en el que confiemos.

Para el usuario común, la fibra es la opción más sencilla: es más rápida, más estable y nos ofrece todo lo que necesitamos para cualquier uso: desde el más básico hasta el más exigente. Sin embargo, existen una serie de casos particulares en las que Starlink cubre aquellas áreas de oportunidad que todavía no alcanza la fibra, como las siguientes situaciones:

  • En zonas rurales, en las que las operadoras no han desplegado la fibra o la velocidad no es la esperada, Starlink es una opción muy interesante.
  • Para perfiles de usuarios que acostumbran a viajar por carretera y trabajar desde una caravana, por ejemplo, un kit de Starlink puede ser una buena alternativa a los módems 5G que ofrecen los operadores.
  • Como conexión alternativa para blindarnos de situaciones de emergencia en las que la fibra se puede cortar, como hemos visto durante los últimos meses por las diferentes catástrofes naturales, también es otra opción a tener en cuenta.

Starlink continúa evolucionando y ofreciéndonos cada vez más opciones y argumentos de compra, pero sigue siendo una tecnología en desarrollo que está lejos de alcanzar la madurez de la fibra. No obstante, está bien considerarla para valorarla para situaciones específicas, como las mencionadas o cualquier otra similar.

Pregunta Clave de Autoevaluación
1 ¿Tengo acceso a una conexión de fibra óptica de más de 50 Mbps en mi domicilio? (Si la respuesta es SÍ, la fibra suele ser mejor opción).
2 ¿Necesito una velocidad de subida superior a 40 Mbps para mi trabajo (subir vídeos, backups grandes, etc.)?
3 ¿Soy un jugador de videojuegos online competitivos (shooters, etc.) donde cada milisegundo de latencia cuenta?
4 ¿Tengo un lugar en mi propiedad (tejado, jardín) con una vista completamente despejada del cielo para instalar la antena?
5 ¿Mi presupuesto me permite una inversión inicial de varios cientos de euros en el equipo?

 

Fuente: adslzone