Los datos de 50 millones de cuentas en Facebook acabaron en manos privadas

La compañía dirigida por Mark Zuckerberg está siendo investigada por un supuesto uso incorrecto de los datos de más de 50 millones de usuarios. Los datos estaban en manos de una empresa británica llamada Cambridge Analytica, y tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos Facebook tendrá que explicar cómo esa empresa tuvo acceso a esos datos personales.

El pasado viernes se publicó una información sobre un profesor llamado Aleksandr Kogan, el cual usó herramientas de logueo en Facebook para lo que era supuestamente un “análisis de personalidad” que iba a usar con objetivos a académicos. Un total de 270.000 personas dieron su permiso para darle todos sus datos de Facebook de sus perfiles y de los de sus amigos, recopilando datos de un total de 50 millones de personas. Entre esos datos, los de al menos 30 millones de personas permitían hacer perfiles complejos, con opiniones políticas, lugar de residencia, preferencias religiosas, edad, sexo, etc.

El profesor violó la política de privacidad de Facebook al venderle esos datos a Cambridge Analytica, por los cuales se pagaron 800.000 dólares. Todo este caso ha provocado que las acciones de Facebook hayan caído un 5% nada más abrir hoy el mercado. Facebook se enteró de la filtración en 2015, y solicitó a la empresa que borrara todos los datos que habían obtenido, lo cual Cambridge Analytica no hizo; ni Facebook se molestó en comprobar. Desde ese año los usuarios ya no pueden enviar sus datos a aplicaciones externas como ocurrió en este caso.

Matar al mensajero y no al mensaje

Todo esto, a pesar de ser conocido por Facebook desde hace más de dos años, ha sido revelado por Cristopher Wylie, cuya cuenta de Facebook ha sido eliminada tras la publicación de esta información junto con la de Cambridge Analytica.

Cristopher Wylie es un canadiense que trabajó en Cambridge Analytica desde su fundación en 2013. Además de haber gestionado la campaña de Trump, la empresa también promovió el voto a favor del Brexit. Los algoritmos de la compañía permitían ordenar a los votantes con criterios muy precisos para orientarles publicidad.

Después de que se publicara la información, Edward Snowden puso un tweet bastante conciso, en el cual critica que las redes sociales se han convertido en las nuevas agencias de espionaje, en una especie de maniobra de marketing similar a la que convirtió al Departamento de Guerra en el Departamento de Defensa en Estados Unidos.

Facebook ha afirmado en todo momento que no ha habido ninguna brecha de seguridad que haya provocado la filtración de los datos, ya que fueron los propios usuarios quienes los dieron cuando accedieron al supuesto test de personalidad. Lo que está claro es que es necesario que haya leyes que protejan más nuestros datos e introduzcan limitaciones a lo que las compañías privadas pueden hacer con ellos.

 

Fuente: adslzone