Sin embargo y dejando de lado las «historias del abuelo», hay que admitir que de unos años para acá el sistema de marketing publicitario de las empresas se ha visto en la obligación de evolucionar y extenderse a nuevos campos. Este es el caso de las ampliamente utilizadas hoy en día, redes sociales. Las empresas poco a poco se han ido dando cuenta del amplio «campo cultivable» que esto suponía, especialmente para llegar de manera directa al público más joven.
Aunque inicialmente comenzaron a entrar en este creciente mercado de manera comedida, sin duda con el paso del tiempo y especialmente gracias al crecimiento de este tipo de plataformas, las compañías publicitarias han ido demandando cada vez una mayor presencia, algo de lo que la mayoría de nosotros somos partícipes.
Poco a poco hemos podido ir comprobando cómo en la conocida red social Facebook iban apareciendo cada vez más entradas patrocinadas, anuncios de todo tipo de webs de terceros, enlaces a eventos o incluso a otras aplicaciones. Asimismo el número de empresas anunciantes también ha ido creciendo paulatinamente, lo que demuestra que el negocio efectivamente está ahí.
Por otro lado en las últimas semanas hemos ido viendo y se ha ido rumoreando acerca del cambio que Twitter pretende dar a su plataforma para cada vez ir pareciéndose más a la mencionada Facebook. De este modo pretende modificar el timeline de sus usuarios con el fin de mostrar contenidos relacionados con las preferencias de los mismos, donde suponemos que jugará un papel muy importante la publicidad y los consiguientes ingresos económicos.
Otro claro ejemplo lo encontramos en Instagram, una red social que se basa en la publicación de contenidos multimedia y que desde hace unos meses también se ha ido introduciendo en el «goloso» mundo publicitario. Estos mensajes nos van llegando en forma de vídeos promocionales. Al principio estos tenían una duración máxima de 15 segundos, pasando poco tiempo después a 30, hasta llegar a los 60 segundos que la plataforma acaba de anunciar, aunque de momento este formato estará tan solo disponible para algunas empresas a modo de prueba.
Todo esto demuestra que la inversión inicial que las diversas compañías realizan en estos servicios on-line tienen sus beneficios, de ahí la proliferación que van teniendo, cada vez mayor. A todo esto hay que sumarle el uso de estas plataformas en dispositivos móviles, lo que aporta a los anunciantes un nuevo mercado, ofreciendo sus servicios dependiendo de la ubicación de los usuarios en cada momento.
Fuente: adslzone
