Facebook, Twitter y otras redes sociales son “mal utilizadas” por algunos usuarios. Y en cuanto a “mal utilizadas” nos referimos a este tipo de sucesos en los que, incluso, ciertos individuos son detenidos por delitos de difamación, atentado contra el honor, acoso… De nuevo, ya hay quien plantea si realmente existe la “libertad de expresión” en las redes sociales y en qué punto la ley puede considerarse una censura contra este, considerado un derecho de todos los ciudadanos. La polémica ha surgido tras ser detenido un usuario de Facebook que recordaba el fallecimiento del agente de la Policía Nacional señalando: “un negro empuja a un delincuente a la vía”.

En cuanto al suceso ocurrido, según ha señalado la Dirección General de Policía, el detenido en Alicante ya contaba con antecedentes policiales por malos tratos, amenazas y trato degradante, y en el año 2013 fue detenido por amenazas e injurias contra su entonces pareja sentimental en otra red social. En cuanto a su relación con la Policía, en su cuenta personal de Facebook se pueden encontrar otras “perlas”, como: “He conocido chimpancés vegetativos más inteligentes que cualquier madero de Denia”.

No, no podemos decir lo que queramos en las redes sociales

Detrás de la pantalla del ordenador, a quién extrañarán estas palabras, hay una enorme cantidad de usuarios que se sienten protegidos por el anonimato y lanzan sus mensajes llegando mucho “más allá de la libertad de expresión”. Existe, evidentemente, somos libres de expresar, pero ciertas manifestaciones contra el resto de usuarios -personas, empresas, organizaciones…- pueden llevarnos a incurrir en delitos que, evidentemente, serán asociados a nuestra persona. De hecho, en el caso de este individuo ha sido realmente fácil, puesto que en el perfil personal de su cuenta de Facebook aparece información personal para identificarle fácilmente, pero incluso cuando somos “anónimos” se puede rastrear nuestra dirección IP, o utilizar métodos bastante más sofisticados. Luego, ¿podemos decir lo que queramos en las redes sociales? La pregunta que deberíamos hacernos en realidad es: ¿Podemos decir lo que queramos? No.

 

Fuente: Europa Press | adslzone