Lo cierto es que esta forma de proceder es algo que se está convirtiendo en habitual, en especial en las compañías tecnológicas, ya que otras muchas tienen una forma de trabajar similar, como por ejemplo Microsoft, Google, Facebook, o Apple. Por lo que, en realidad, Twitter lo que ha hecho es “copiar” la forma de proceder de las anteriores, ya que esta ha sido una de las últimas multinacionales del sector que ha aterrizado en España (27 de febrero del año 2013).

El caso, es que utilizando la ingeniería financiera antes mencionada, y una de las acciones que se realizan es que la filial española esté controlada por una irlandesa (en este caso Twitter International Company, que es propietaria de la primera en un 100%), se consigue de forma legal mediante desvíos, que la tributación en nuestro país sea realmente baja y no la que en teoría corresponde a una compañía que, a nivel mundial, se espera que este año facture nada menos que unos 1.320 millones de dólares. Sin duda, algo que no ayuda a creer que en España sólo se tenga una cifra de negocio en el año 2013 de 983.331 euros.

Por cierto, hay un detalle que resulta realmente curioso y clarificador: la facturación de Twitter Spain se realizó a otras compañías del mismo grupo, lo que también puede resultar sorprendente y deja al descubierto que no se tienen los mimbres necesarios para poder controlar la forma de actuar de estas compañías, al menos por el momento. Y decimos por el momento debido a que entidades como la OCDE y el G-20 ya han emprendido acciones para contrarrestar lo que está ocurriendo, que es totalmente legal, y que no se consigan realizar los desvíos de los ingresos.

Existe incluso un calendario de aplicación de las propuestas, pero este lleva algo de retraso. El caso es que Twitter Spain es una muestra más de compañías tecnológicas que utilizando argucias consiguen variar la forma en la que tributan en ciertos países, algo que desgraciadamente hacen otras muchas del mismo segmento del mercado como hemos indicado antes.

 

Fuente: El País | adslzone