En un principio, en España, se comenzó con las “nominaciones”. Según estas, el “nominado” debía beber hasta estar borracho por completo y grabar todo el procedimiento hasta llegar a tal meta en un vídeo para YouTube. Como respuesta surgieron otras tendencias sociales con el mismo nombre -nominaciones- que consistían en, simplemente, “hacer algo bueno por los demás”. Ambas “nominaciones” funcionaban de forma similar y, una vez cumplidas, permitían retar a otras tres personas de forma que, cada vez, era más gente la que llevaba a cabo el procedimiento.

El “legado do tibu”, el último reto social de moda en España

Según este reto, la persona que es nominada debe “mojarse”, preferiblemente sumergiéndose por completo, con agua fría. La mayoría de los que han cumplido ya con el “legado do tibu” se han tirado a ríos, piscinas e incluso al mar. Aquellos que no lo han hecho se supone, según las condiciones del “juego”, que han invitado a una mariscada a aquel que les nominó. Pero para un joven francés de 19 años no hubo recompensa, sino que cumpliendo con las condiciones del reto social fallecía este jueves ahogado en Béganne, en el noroeste de Francia, mientras era grabado por otro amigo. Sin duda, un claro ejemplo de que estos retos sociales no son positivos, sino arriesgados y peligrosos.

No todos los jóvenes se dejan arrastrar

En cuanto a este tipo de retos virales, no todos los jóvenes están dispuestos a aceptar las condiciones que se les plantean. Por ello, como adelantábamos, algunos han querido poner freno a estas “nominaciones” y “retos” convirtiendo este riesgo en un beneficio para la sociedad. ¿Cómo? Retando a sus amigos de las redes sociales a llevar a cabo gestos caritativos tales como hacer una donación, dar de comer a un indigente y similares.

Todo empezó con el “Harlem Shake”

Un divertido y alocado baile que llamó la atención de jóvenes y mayores haciéndoles disfrazarse, coger una cámara y grabarse bailando al ritmo de una canción concreta. Se trataba de una moda pasajera, aunque con una potencia viral realmente llamativa que no condicionaba a nadie. No había nominación, ni nadie presionaba a nadie para que hiciese lo mismo, sino que mucha gente se apuntó a la imitación, simplemente, por el atractivo de un vídeo divertido. Sin embargo, estos últimos retos sociales están demostrando que son peligrosos.

 

Fuente: El Periódico | adslzone