Las redes sociales se han convertido en un lugar tremendamente frecuentado por todos, en el que muchas veces aireamos nuestra vida, expresamos nuestros sentimientos y opinamos sin pararnos a pensar demasiado en las posibles consecuencias que eso podría tener.

Precisamente con esto en mente, un grupo de científicos británicos y estadounidenses han decidido realizar un estudio para conocer hasta qué punto nos puede llegar a afectar lo que vemos en las redes, especialmente en Facebook. Para ello, estudiaron durante un tiempo a 881 estudiantes universitarias, analizando aspectos como su forma de alimentarse, el ejercicio que realizaban, sus hábitos de vida diarios, qué imagen tenían de sí mismas o cómo utilizaban Facebook.

Una vez obtenidos los datos, la primera conclusión fue que la red social creada por Mark Zuckerberg podría tener un efecto más perjudicial que el ejercido por los medios de comunicación, ya sean tradicionales o no, por ejemplo, considerados desde hace tiempo como uno de los principales influenciadores en la autoestima y las aspiraciones de los jóvenes y adolescentes.

Analizando los resultados, los científicos descubrieron que pasar mucho tiempo en Facebook tenía una primera consecuencia: tener sentimientos más negativos sobre la propia imagen, además de poder provocar que se realizaran más comparaciones con el físico de amigos y contactos. Al abordar temas más concretos, como la pérdida de peso, observaron que a más tiempo en la red social, mayor atención se dedica a la apariencia física, dificultando el adelgazamiento y el tener éxito con una dieta.

“Aunque el tiempo empleado en Facebook no tiene una relación con estos trastornos alimenticios, sí que hemos contado con los datos necesarios para predecir que los participantes han tenido una peor imagen corporal de sí mismos. Como todos los expertos en este campo saben, una mala imagen corporal puede conducir gradualmente al desarrollo de una relación poco sana con la comida”, explica Patya Eckler, investigadora de la Universidad de Strathclyde y una de las responsables del estudio, cuyas conclusiones se han expuesto en el 64 Congreso de la Asociación Internacional de Comunicación.

“Esta atención a los atributos físicos puede ser incluso más peligrosa en las redes sociales que en los medios tradicionales ya que los participantes en estas redes son gente que conocemos. Estas comparaciones son mucho más relevantes y más impactantes, y pueden ser tan poco realistas como las imágenes que vemos en los medios tradicionales”, concluye Eckler.

 

Fuente: El Mundo | adslzone