Tampoco es que el modo campaña o single player, haya pasado ya a mejor vida, pero en los últimos años, esta modalidad ha ido quedándose en la sombra por la aparición de servicios de juego online que han fomentado el videojuego cooperativo o multijugador, casi obligando a tener que pasar por el aro a muchos jugadores. A pesar de que en el PC casi desde siempre ha existido esta opción o bien a través de partidas LAN o bien con juegos que requerían exclusivamente una conexión a Internet, -títulos como Última Online o Everquest son buenos ejemplos de esto-, han sido las consolas las que han marcado la pauta del cambio de tendencia.

Buena “culpa” de esto la ha tenido el servicio de Xbox Live, que aunque en un primer momento supuso un shock por tener que pagar una cuota periódica para poder jugar por Internet a cualquier juego, rápidamente sentó las bases de un nuevo modelo de negocio, llevando al límite lo introducido en generaciones anteriores de consolas. PlayStation Network ha conseguido llevar esto un paso más lejos, y al regalar directamente juegos, ha contribuido a un ecosistema online en donde el juego multijugador ya ha pasado a ser una constante. A ello también hay que decir que ha ayudado la tecnología de banda ancha disponible hoy en día en la práctica totalidad de los hogares, que hacen posible que jugar por Internet con amigos o desconocidos no sea algo exclusivo de “cibers” o lugares similares.

Aunque es cierto que videojuegos como Battlefield, Call of Duty o FIFA, basan buena parte de su éxito en el modo multijugador, no conviene olvidar que algunos superventas todavía mantienen el espíritu de un jugador muy vivo. El mejor ejemplo es el de Bethesda con la saga The Elder Scrolls, cuyo último Skyrim registró cifras de venta millonarias, pero con Fallout la estrategia es similar y de momento les está dando un gran resultado. Casualmente la trama e historias en ambas sagas suele ser uno de los puntos destacados de los juegos orientados a 1 jugador,  aunque esto no excluye que existen juegos o modos multijugadores con una trama y trasfondo de gran factura. De hecho títulos en cooperativo añaden una experiencia más a las propias campañas single player.

El single player y el multijugador pueden convivir

Uno de los ejemplos más claros de una forma de complementar en armonía estos dos modos de juegos es la saga Dark Souls. Una de las auténticas sorpresas de la generación pasada, que con Demon Souls ya presentó una integración de ambas modalidades con un genial resultado. En esta saga, podemos jugarla totalmente en solitario, pero al jugar en modo “conectado”, podremos recibir pistas o mensajes de otros jugadores o incluso coincidir con ellos asistiéndoles o atacándoles en su partido o en la nuestra de forma puntual.

También hay que destacar esta especia de necesidad actual de compartir nuestros logros con los demás (a través de canales como Facebook o YouTube) ha generado que el videojuego conectado haya ganado aún más terreno.  Pero algunos románticos aún piensan que lo mejor es disfrutar la soledad de compartir la experiencia únicamente con el propio personaje del juego.

¿Y vosotros sois del modo 1 jugador o preferís el multiplayer?

 

Fuente: adslzone