Han pasado apenas 24 horas desde el lanzamiento oficial de Destiny, el esperado videojuego de ciencia ficción desarrollado por Bungie Studios, y  según ha confirmado Activision, en su primer día a la venta habría conseguido recaudar una cifra cercana a los 500 millones de dólares. Aunque este dato es a priori un buen indicativo para Activision, la compañía editora del título, lo cierto es que el lanzamiento de Destiny se ha quedado lejos de los éxitos conseguidos por otros videojuegos de gran calado en la industria.

Así pues, en el caso de la última entrega de la saga Grand Theft Auto, el GTA: V recaudó 800 millones de dólares en el mismo lapso de tiempo que el título de Bungie. Más sorprendentes aún fueron las cifras de venta en las primeras 24 horas del videojuego Call of Duty Ghosts que sumó en todo el planeta ingresos por valor de 1.000 millones de dólares. Aunque el coste de producción de estos productos es muy elevado debido a la gran cantidad de personal, recursos y tiempo empleados en su desarrollo, la apuesta por títulos que repiten una fórmula exitosa suponen una apuesta segura para muchas compañías de la industria del videojuego. En el caso de Call of Duty, la saga de Activision lanzará a final de año su enésimo capítulo y aunque con cada entrega arrecian las críticas debido a los cambios introducidos, lo cierto es que el número de jugadores y compradores no parece resentirse lo más mínimo.

Destiny, una nueva saga que parte de cero

Destiny no obstante, parte con una desventaja clara a pesar de que se trate de un juego que ha tenido un desarrollo multiplataforma, con lo que el título ha sido lanzado tanto en consolas de la generación pasada (PlayStation 3 y Xbox360) como en las máquinas más recientes de Sony y Microsoft (PlayStation 4 y Xbox One). Pero como decimos tal vez la gran valla que Destiny debe saltar es conseguir hacerse un nombre dentro de la industria. Bungie ha afirmado que tienen planes para que en el futuro lleguen nuevas entregas pero han querido que este debut, aun partiendo de cero, tenga todo el potencial posible para que el esfuerzo dedicado en su desarrollo se vea reflejado.

Cada vez más, los videojuegos demuestran que forman parte de una de las industrias del entretenimiento por excelencia, y este tipo de productos además de perseguir un fin comercial, en muchas ocasiones son considerados auténticas obras de arte. No obstante, aún hay muchas personas que no sitúa a los videojuegos a la altura de otros productos culturales como pueden ser películas, piezas musicales o incluso los cómics. El último ejemplo se ha vivido con una viñeta del popular dibujante Forges, cuya crítica hacia la industria del videojuego y sus usuarios no ha sentado nada bien en las redes sociales.

 

Fuente: El Otro Lado | adslzone