La nueva generación de videoconsolas, liderada por Sony y Microsoft con PlayStation 4 y Xbox One, comienza ya a recibir asombrosos títulos como el que nos ocupa en estas líneas. No sólo estamos ante un título que brilla por su apartado gráfico, sino que cumple en la misma o mayor medida en el apartado de jugabilidad siguiendo una trama lineal que enganchará a todo tipo de ‘gamers’.

Destiny nos transporta directamente a un misterioso futuro en el que la civilización humana se debe a “El Viajero”, una esfera gracias a la cual se inició la edad de oro, y por la cual nuestra misión es proteger nuestra última ciudad. En este camino encontraremos ruinas en Marte, en Venus, en zonas abandonadas de la Tierra. El pasado jugará un papel fundamental para los personajes de Destiny.

Nada más comenzar a jugar podremos comprobar que Bungie se ha centrado en la “libertad de juego” desde el minuto 0. Las posibilidades de personalización de nuestro Guardíán -el personaje que utilizaremos durante el desarrollo del videojuego- van desde la especia de ser que queremos utilizar, pasando por su sexo y tocando todos los aspectos físicos que podamos imaginar. Por otra parte, y alejándonos aún más del propio desarrollo de la trama, ocurre lo mismo con las armas que tenemos disponibles en el juego, todas ellas disponibles en la Torre y susceptibles de ser utilizadas en función de los avances que consigamos durante nuestras andadas en Destiny.

Continuando con las posibilidades de personalización, nos encontraremos también con nuestros dos métodos de transporte: la nave y el colibrí. La primera nos transportará entre planetas, mientras que el colibrí lo utilizaremos como método de transporte dentro de los planetas y, muy probablemente, nos podrá salvar en algún que otro combate, ya sea para luchar, o para huir sin dejar rastro en nuestra moto flotante.

 

Fuente: adslzone