Hoy en día el mundo de las estafas está más presente que nunca y, posiblemente, más de uno ha presenciado numerosos casos de timos que ha podido afectar en mayor o menor medida. Caer en la trampa de los fraudes puede llegar a resultar muy fácil y más aún cuando no estás concienciado o informado sobre los últimos movimientos de los malhechores.

Además, se abre una ventana más hacia el ámbito de la tecnología, donde los ciberdelincuentes hacen de las suyas para robar tu privacidad cuando haces compras por Internet o recibes correos electrónicos falsos. Pero, ¿qué ocurre cuando los estafadores actúan personándose en las casas de sus víctimas? Esto es lo que se conoce como el fraude «El instalador».

La Guardia Civil alerta sobre el timo «El instalador»

La Guardia Civil ha puesto en marcha una campaña para volver a avisar que las estafas siguen activas y puede que te engañen en cualquier momento sin darte apenas cuenta. El Cuerpo de Seguridad pública ha instado a los ciudadanos a ser cautos ante el llamado timo del instalador en un mensaje de alerta en las redes sociales. Parece que los delincuentes han vuelto a hacer de las suyas aprovechándose de la inocencia de las personas, sobre todo de las personas mayores, nuestros padres, madres, abuelos y abuelas.

Así, la Guardia Civil ha distribuido un comunicado a través de su cuenta oficial de X (Twitter) en el que remarca si disponemos de alguna información sobre la estafa del instalador y pide a la población instruir o asesorar a los mayores sobre los riesgos que puede llegar a suponer este tipo de amenazas para su seguridad y privacidad.

En el caso de que hayas sido víctima de algún suceso de estafa en cuestión, puedes llamar al número 062, que redirige a una comunicación de emergencia con la Guardia Civil las 24 horas del día durante los 365 días del año.

Según comenta la Guardia Civil en su post oficial del servicio al ciudadano, «El instalador» es uno de los timos más frecuentes en España, de tal forma que los estafadores se personan en el domicilio de la víctima vestidos con monos de trabajo con la excusa de que tienen que revisar la instalación de alguno de los servicios eléctricos del hogar, así como gas, luz o Internet.

Al acabar su trabajo, que normalmente se limitan a toquetear alguna tubería, cambiar alguna manguera de agua o directamente no hacen ninguna modificación, enseñan al inquilino una factura ficticia en la que solicitan el cobro por los servicios realizados. En ocasiones extremas, los estafadores pueden llegar a intimidar a sus víctimas e incluso robar o hurtar algún objeto de valor que tengan por casa.

¿Qué es el timo de «El instalador»?</>

Para evitar estos altercados, lo mejor es no abrir la puerta a nadie que no esperes o, en su defecto, pedir al presunto trabajador que se identifique con su carné de empleado para tener la conciencia tranquila.

 

Fuente: adslzone