Como ya sabemos en Internet podemos encontrar cualquier cosa, y en muchas ocasiones incluso de manera totalmente gratuita. Del mismo modo disponemos de multitud de sistemas y servicios de descarga, desde portales especialmente creados para estas tareas, servicios de almacenamiento masivo en la Nube para descargas directas o a través de redes P2P.

Sin embargo, algo que en un principio puede parecer tan sencillo e inocente como bajar de la Red una aplicación con licencia freeware, se puede convertir, si no tomamos las medidas oportunas, en un grave problema. Evidentemente estos problemas suelen venir en forma de malware y programas maliciosos que pueden infectar nuestro ordenador o dispositivo móvil con el fin de robar nuestros datos.

Para evitar estos inconvenientes, siempre es recomendable intentar realizar las descargas de estos programas, aunque sean gratuitos, desde la página oficial del desarrollador del mismo, ya que, tal y como afirman los compañeros de RedesZone, en estas los desarrolladores siempre se aseguran de que los archivos enlazados y puestos a disposición de sus usuarios sean legítimos y sin virus.

En el caso de aquellos usuarios que pretendan descargar software de pago pero de manera gratuita y por medio de otras vías no tan legítimas, siempre corren el riesgo de descargar software malicioso, incluso sin ser conscientes de ello. Debemos tener en cuenta que la mayoría del software que se obtiene de forma gratuita debe ser activado de algún modo para su puesta en funcionamiento. Por lo tanto para estas tareas los atacantes hacen uso de activadores propios que lo que en realidad están haciendo es, además de su función, introducir en nuestro PC algún tipo de software malicioso. Además en multitud de ocasiones este malware que ya forma parte de nuestro equipo se dedica a monitorizar toda la actividad que llevemos a cabo con el ordenador y recopilar información, especialmente aquella que introducimos a través del teclado, con el peligro que esto conlleva.

Por esta razón siempre es recomendable mantenernos dentro de la legalidad para evitar futuros disgustos, y una vez dentro de ella, aunque el software que necesitemos sea gratuito, debemos procurar realizar la descarga desde las páginas oficiales de los desarrolladores evitando de este modo intermediarios.

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Fuente: adslzone