A estas alturas no te resultará sorprendente este tipo de noticias una vez que la justicia estadounidense ha declarado ilegal este tipo de actividades y se ha aprobado una reforma de la Ley de vigilancia para evitar (ya veremos) los desmanes de las agencia de inteligencia.

Los documentos revelan que AT&T trabajó activamente con la NSA desde 2003 hasta 2013 aunque la colaboración venía de mucho antes, de un programa de vigilancia que empezó en 1985 con el nombre de Fairview. Otra de las grandes estadounidenses, Verizon, también colaboró pero lo de AT&T fue mucho más allá de la mera colaboración.

La compañía añadió un equipamiento de vigilancia al menos en 17 de sus web centers. Fueron utilizados por ingenieros de la compañía y también por agentes de la NSA y su usaron como campo de pruebas para nuevas técnicas y tecnologías de espionaje.

En 20111, AT&T entregaba 1.100 millones de registros telefónicos nacionales diarios a la NSA en “un esfuerzo para lograr el flujo operativo antes del décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre”. Todo indica que AT&T fue el mayor socio de la NSA que elogió la “voluntad extrema de ayudar”. 

Por ejemplo le ayudó en el espionaje a la sede de la ONU, cuyos servicios ofrecían, además de dotarle de “acceso único a otros operadores e ISPs” gracias a la conexión entre las operadoras.

Para la NSA es una más pero el escándalo para una empresa mítica como AT&T con una historia que se remonta a 1893 es monumental. Y perjudica a todo el sector tecnológico porque sigue sumando desconfianza sobre cualquier servicio que provenga de Estados Unidos.

AT&T y NSA | Documentos publicados por The New York Times

 

Fuente: muyseguridad