“Parece evidente que en 2012 las redes de malware estaban en una fase experimental de focalización en dispositivos móviles. Es previsible que sigan desarrollando sus estrategias para desplegar mejores tácticas y conseguir un mayor éxito en 2013”, afirma Miguel Ángel Martos, country manager de Blue Coat para España y Portugal. “Aunque aún se encuentre en sus primeras etapas, es obvio que el malware móvil seguirá creciendo y se convertirá en un problema para los usuarios, así como para las empresas que permitan el acceso a la red corporativa a usuarios móviles”.

Los primeros elementos maliciosos en aplicaciones Android fueron detectados en octubre de 2011. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2012 cuando las malnets dirigidas a usuarios móviles empezaron a mostrar una actividad real. Ese mes, se detectó un aumento significativo del malware móvil, así como la adopción de técnicas clásicas de evasión. Concretamente, en 2012, el tráfico móvil de las malnets aumentó hasta representar un 2% del tráfico total de malware. Este crecimiento hace prever que el malware móvil va a tener un importante impacto en 2013.

 

Fuente: muyseguridad