Como es habitual, Microsoft no faltó a la cita y liberó sus boletines de seguridad para noviembre de 2015. Estas actualizaciones han llegado a los usuarios a través de Windows Update, sin embargo, según aumentaba el número de usuarios que las instalaba, tanto en 7 y 8.1 como en 10, empezaban a surgir los primeros problemas.

La actualización KB3097877 causa problemas a los usuarios de Windows 7 y 8.1

El parche KB3097877 es una actualización que soluciona una vulnerabilidad detectada en OpenType. Esta vulnerabilidad permite que piratas informáticos que ataquen el sistema y exploten esta vulnerabilidad consigan los mismos privilegios que el usuario ha iniciado la sesión en el equipo.

Una vulnerabilidad bastante grave, por lo que la actualización es más que recomendable, sin embargo, parece que no todo funciona bien. Un considerable número de usuarios está reportando fallos tras haber instalado esta actualización. Entre los fallos más comunes caben destacar:

  • Errores al iniciar sesión en red.
  • Problemas con el software ASUS Audio Center.
  • Problemas con los gadgets laterales de Windows 7.

Microsoft ha reconocido dicho problema y afirma que ya se encuentra trabajando en solucionarlo. Sin embargo, mientras esto ocurre la solución “oficial” que ha recomendado la compañía es abrir el panel de control > programas y características y desinstalar desde allí dicho parche para que el sistema pueda seguir funcionando sin problemas, al menos hasta dentro de unos días que liberen “el parche del parche” para solucionar estos problemas.

Los usuarios de Windows 10 no tienen problemas con esta actualización, aunque no todo funciona bien para ellos.

KB3106932 y KB3105210, dos actualizaciones problemáticas para los usuarios de Windows 10

Estas dos actualizaciones de Windows 10 no están relacionadas con la seguridad, sino que simplemente mejoraban, en cierto modo, el rendimiento y la estabilidad del sistema, Muchos usuarios, tras instalarlas, han comenzado a asegurar que el sistema ha empezado a funcionar de forma inestable y que algunos apartados del sistema como el menú inicio y el buscador de Cortana han dejado de funcionar. Algunos usuarios también afirman que Microsoft Edge desapareció del sistema.

Los usuarios se quejan del poco control que tienen los usuarios sobre las actualizaciones de Windows 10, ya que, en esta ocasión, si la actualización se ha instalado no se podrá desinstalar fácilmente por métodos convencionales ni bloquearla para evitar que se instale de nuevo automáticamente. la mejor opción, en este caso, es bloquear las actualizaciones del sistema operativo, al menos hasta que Microsoft solucione todos estos problemas. Y si ya hemos instalado el parche, esperar a la solución.

El problema con estas actualizaciones no es generalizado, ya que solo algunos usuarios afirman tener los problemas con estas actualizaciones, mientras que los demás afirman que su sistema funciona correctamente tras haberlo actualizado. Microsoft está investigando estos problemas y liberará un nuevo parche una vez identifique las causas y dé con la solución.

¿Has actualizado tus sistemas operativos? ¿Has notado algún problema con estos parches?

Fuente: softzone

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