Esto cambios estarán integrados en el sistema a principios del próximo año, momento a partir del cual la actualización a Windows 10 se marcará como “Actualización recomendada”.Por lo tanto, dependiendo de la configuración que tengamos en Windows Update, la actualización podrá realizarse como un proceso automático o no.

Hay que tener en cuenta que para que no se realice la actualización a Windows 10 de forma automática, tendremos que ir  a activar explícitamente la función de “Actualización  recomendada”, puesto que por defecto no vendrá activada y será algo que además la compañía desaconseje con algún tipo de advertencia aunque la responsabilidad final será del propio usuario.

Cabe señalar, que en cualquier caso, parece que Microsoft preguntará si se desea actualizar a Windows 10, aunque eso sí, puede ser después de que actualización haya sido descargada en nuestro PC. En el caso de querer realizar la actualización, la compañía seguirá ofreciendo un plazo de 31 días para volver a la versión anterior si así lo desea.

Con esta decisión, Microsoft está proporcionando una mayor transparencia de cómo poder manejar las actualizaciones y descargas después de la polémica que generó cuando se descubrió que estaba forzando la descarga de su última versión del sistema aunque los usuarios no optasen por actualizarse. Algo que enfadó bastante a los usuarios puesto que para algunos pudo suponer un gasto adicional por el consumo de datos que eso conlleva.

Para aquellos hogares o pequeñas empresas que dispongan de varios equipos que quieran actualizar con Windows 10, Microsoft ha dicho que próximamente también lanzará una nueva herramienta de creación de medios de comunicación. Con ella, permitirá a los usuarios de Windows crear su propio DVD o USB de instalación para ahorrar tiempo, ya que no tendrás que descargar Windows 10 en cada uno de los equipos por separado. ¿Qué te parece la decisión que ha tomado Microsoft al respecto de las actualizaciones de Windows 10?.

Quizás te interese…

 

Fuente: Techradar | adslzone