La masiva solicitud de peticiones de descargas está provocando que Microsoft vaya con un ritmo más lento de actualización del que tenían pensado. Lo que no quieren provocar es un colapso en su servidores y por eso quizá están yendo despacio pero con buena letra. De hecho, se adelantaron al día del lanzamiento y muchísimos usuarios recibieron una pre-carga de Windows 10 el martes. Pero aún así, esta pre-carga no ha garantizado que todos hayan instalado Windows 10 el mismo día de su lanzamiento.

Descargar una ISO de Windows 10

Así que solo queda esperar si queremos descargarnos Windows 10 a través de Windows Update. Es la opción más fácil pero quizá la que puede tardar más tiempo si no os tocan las próximas oleadas de actualización. Y la gran demanda podría retardar la llegada del aviso de actualización.

De todas formas, hay una alternativa bastante sencilla a la espera. Cómo ya os contamos, Microsoft también ha facilitado una herramienta para descargar una ISO de su nuevo sistema operativo. Además, de esta manera, Windows 10 se instalaría desde cero, lo que podría evitar problemas y mejorar el rendimiento del propio ordenador.

Por todo ello, y aún con la tardanza en estar disponible para algunos usuarios, Microsoft lo está haciendo relativamente bien. De hecho, ya reservó 40 Tbps de ancho de banda con las redes de distribución de contenido para poder realizar esta descarga masiva. Hay que tener en cuenta que hacen frente, según algunas fuentes, a 16 actualizaciones por segundo.

Sin embargo, estamos seguros de que en Redmond, a pesar de los problemas que pueden surgir durante el proceso, están celebrando un éxito que llevaban tiempo esperando. Habrá que esperar a las críticas de los usuarios, pero de momento, todo pinta muy bien para Microsoft.

Fuente: softzone

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