Analizando datos desde mediados del año 2012 hasta el presente, la base de usuarios Españoles de Windows 7 apenas ha retrocedido un 3% en este trienio, manteniéndose cercana al 50% del total de sistemas operativos de sobremesa. En el siguiente gráfico podemos analizar su impacto y las trayectorias descendentes de dos sistemas operativos por lo que Microsoft ha apostado también muy fuerte en su momento: Windows XP y Windows 8.1. En el caso del primero, se ha producido un lógico descenso que muestra que hoy solo está presente en el 10% de los ordenadores. Por su parte, la trayectoria de Windows 8.1 es totalmente opuesta y en tan solo año y medio ha subido hasta situarse en el 18,44%.

Está claro que Windows 8.1 era la respuesta que muchos demandaban ya que la presencia de usuarios que han decidido permanecer sin actualizar en Windows 8 es casi testimonial. Quitando la marginalidad que sigue representando Linux, ya que no hay muchos usuarios que se decidan a dar el paso de instalar el software libre, lo que destaca principalmente es la buena marcha de Windows 7, que se ha mantenido invariable en este tiempo.

En los sistemas de sobremesa existe un mayor reparo a actualizar a nuevas versiones sobre todo por miedo a problemas de compatibilidad. Este hecho es común en la Administración pública, que mide mucho sus pasos a la hora de migrar todos sus sistemas a una versión de software posterior. No ocurre lo mismo en dispositivos móviles ya que comparando con esa fecha, casi nadie sigue usando versiones de iOS o Android de 2009, debido a que la mayoría se ve “forzada” a actualizar a la hora de renovar el terminal.

Las claves del éxito de Windows 7

A pesar de haber sido un producto, creado más para tapar las miserias de Windows Vista, que para aportar un verdadero cambio por sí mismo, Windows 7 ha podido dejar a lo largo de estos años su sello de identidad. La principal fortaleza de este software radicaba en su estabilidad y buena prueba de ello es que solo recibió un único Service Pack y desde luego nada ha tenido que ver con los distintos problemas que han ido mostrando versiones posteriores como Windows 8. Mejorar el arranque del sistema operativo para que fuera más rápido e introducir novedades técnicas como el snapview, fueron otros de sus puntos destacados, que le ha permitido gozar de buena popularidad hasta la fecha.

Por desgracia para sus defensores, el soporte técnico que Microsoft hacía a Windows 7 llegó a su fin el pasado 13 de enero, pero el soporte extendido estará presente hasta el 14 de enero de 2020, con lo que no parece extraño pensar que puedan quedarle aún algunos años de popularidad hasta que llegue dicha fecha.

Steam confirma estos datos sobre Windows 7

La encuesta sobre Hardware y Software de Steam: Abril 2015, también ha confirmado la buena salud de esta versión de Windows ya que Windows 7 64 bit es el so predominante para jugar en la plataforma de Valve, con el 46,94% de la cuota de mercado total.

Windows 10 de momento solo está presente en el 0,73% de ordenadores pero hay que recordar que su versión comercial se lanzará el próximo verano. En la cola del pelotón sigue estando Windows Vista, reafirmando el fiasco que supuso para muchos jugadores y usuarios en general, este sistema operativo que daba tantos problemas de compatibilidad.

Y es que en los juegos Windows sigue llevando la voz cantante, con un mayor soporte al ordenador como plataforma de juegos y dejando también como una minoría a los usuarios de Steam que se decantan por OS X o Linux para jugar. Microsoft sin duda pretenderá acentuar este dominio con la entrada en acción de Windows 10, que servirá para integrar diferentes productos bajo un mismo paraguas, con la esperanza de que si ya lo usamos en la consola, móvil o tableta, no se nos haga raro utilizarlo también en nuestro ordenador.

¿Pensáis que Windows 10 podrá desbancar a Windows 7 a corto plazo en España?

Quizá te interese…

 

Fuente: Statcounter | adslzone