De la mano de los nuevos teléfonos inteligentes iPhone 6 y iPhone 6 Plus, iOS 8 ha hecho su llegada no sólo a estos dos dispositivos móviles, sino al resto de terminales de la familia compatibles. Su anuncio se producía el pasado 2 de junio, aunque no ha sido hasta el 17 de septiembre cuando se ha podido instalar en los dispositivos móviles compatibles. Este mismo día, el pasado 17 de septiembre, detectábamos los primeros problemas con un iOS 8 demasiado pesado para los equipos con menos capacidad de almacenamiento y, cómo no, el colapso anual de sus servidores. Pero los problemas no han quedado ahí y, de hecho, parece que aún continuarán “dando guerra” a los de Apple.

El nuevo teclado predictivo de iOS 8, QuickType, ha llegado para sugerir a “diestro y siniestro” las contraseñas que utilizamos. Este primer fallo de iOS 8 ha provocado que una de las novedades más atractivas deje de ser utilizada por seguridad, aunque no es la única. Y es que continuando con los teclados, recordaremos que en iOS 8 se ha abierto la posibilidad de utilizar teclados de terceros como SwiftKey, el ya aclamado en su homólogo Android. ¿Cuál es la sorpresa? Que, de nuevo, nos encontramos con un teclado que almacena nuestras contraseñas y datos bancarios, entre otros.

¿Qué hay del rendimiento de los iPhone 4s y iPad 2 con iOS 8? No sólo hablamos de ralentizaciones, sino que en el iPhone 4s también hay que señalar todo tipo de faltas de adaptación en cuanto a la interfaz. Y es que, aunque Apple se “sienta orgullosa” de actualizar equipos de generaciones anteriores, parece que se olvidaron de adaptar la interfaz a las 3,5 pulgadas de este dispositivo. No se nos pueden olvidar, evidentemente, todos los problemas que iOS 8 ha generado sobre la conectividad inalámbrica, tanto a redes WiFi como Bluetooth. Además, ¿qué ocurrió con iOS 8.0.1? Visto y no visto.

 

Fuente: adslzone