La transición de Windows 10 a Windows 11 está siendo muy lenta. Pese a que hayan pasado casi cuatro años del lanzamiento de la nueva versión, la anterior sigue siendo la más utilizada. Según los datos compartidos en junio de 2025 por StatCounter Global Stats, acumula el 48,89% de la cuota del mercado de la versión de escritorio del sistema frente al 47,83% de Windows 11. El porcentaje está cada vez más igualado, pero no porque la versión más reciente sea mejor, sino porque la fecha en la que Windows 10 dejará de recibir soporte técnico está cada vez más cerca.
Aunque Windows 11 ha ganado terreno, muchos usuarios siguen prefiriendo Windows 10. Una de las principales razones es que el rendimiento de la nueva versión no es el mejor en algunos tipos de hardware. Algunos internautas se quejan de que la 11ª actualización va más lenta en comparación a la anterior. Sin embargo, Microsoft está probando una mejora que podría resolver este problema.
La actualización Windows 25H2
Microsoft estrenó el pasado viernes, 18 de julio de 2025, la última versión beta de Windows 11 para usuarios de Windows Insider. La compañía explica que esta versión de prueba cuenta con un nuevo método que recopila automáticamente los registros de rendimiento enviados de Microsoft. El sistema operativo animará a los probadores a enviar comentarios cuando experimenten problemas en su ordenador «relacionados con un rendimiento lento».
De esta manera, Microsoft recogerá todas las quejas sobre la lentitud de Windows 11 en su Centro de Comentarios para analizar cuál es el origen. Con esta novedad, el equipo explica que busca «identificar la causa raíz de los problemas» rápido y ponerle una solución.
El nuevo sistema de registro mejorado de Windows forma parte del «compromiso de Microsoft para mejorar el rendimiento» de su sistema operativo. Gracias a los informes de los probadores de Windows Insider, los desarrolladores de la firma tecnológico podrán implementar mejoras en el rendimiento en la actualización 25H2, que se espera que se lance a finales de 2025, después de que termine el soporte de Windows 10.
No sería la primera vez que Microsoft introduce mejoras de rendimiento con actualizaciones en Windows 11 tras su lanzamiento en octubre de 2021. En 2023, la marca optimizó la barra de tareas, el área de notificaciones y el panel de configuración rápida, oyendo las quejas de los usuarios. Estos cambios ayudaron a reducir el impacto que las aplicaciones de inicio tenían en el rendimiento general del sistema operativo. Además, la actualización 24H2 de ese año trajo cambios que mejoraron la funcionalidad del software en los equipos con hardware más antiguo.
Pese a las mejoras que aplicaron en 2024, los usuarios seguían notando errores que provocaban lentitud en sus dispositivos con Windows 11 con respecto a la versión anterior. Con la actualización 25HZ, prevista para finales de este año, Microsoft seguirá mejorando la estabilidad del sistema con nuevos requisitos para los desarrolladores de controladores. Por ejemplo, se sabe que Microsoft exigirá un análisis estático del código como parte del proceso de certificación. Así, esperan que sea más fácil detectar posibles fallos o vulnerabilidades en los drivers antes de que estos lleguen al usuario final.
Fuente: Blog de Windows Insider | adslzone
