StartAllBack es una aplicación que muchos usuarios han descargado en sus equipos durante los últimos meses para recuperar el menú de inicio y la barra de tareas clásica de Windows en sus equipos. Sin embargo, recientemente se ha conocido que Microsoft ha optado por cortar drásticamente con este comportamiento: a partir de ahora, la compañía de Redmond no permitirá que los usuarios actualicen sus equipos a nuevas versiones de Windows 11 que tengan instalada esta aplicación. Sentando un auténtico precedente entre la comunidad, especialmente si tenemos en cuenta que, a priori, no se ha detectado ningún comportamiento sospechoso por parte de la app.
Problemas de seguridad
El gigante tecnológico ha justificado esta decisión aludiendo que la aplicación “ocasiona problemas de seguridad o de rendimiento”. No obstante, no ha dado más detalles al respecto. La noticia, que ha sido descubierta por el usuario @endermanch en la red social X, como se refleja en la siguiente captura, no ha sentado bien entre la comunidad de usuarios de Windows. Muchos de ellos han criticado la decisión apoyándose en que no se trata de ninguna aplicación que contenga algún tipo de malware. Únicamente cambia la apariencia de nuestro equipo.
Sin embargo, en los propios comentarios también hemos encontrado la solución que, al parecer, funciona sin problemas. En el caso de que recibamos el aviso por parte de Microsoft, pero sigamos queriendo haciendo uso de la herramienta, lo único que tenemos que hacer es desinstalar la misma y, a continuación, proceder con la actualización. Una vez descargada, podremos volver a utilizar StartAllBack sin ningún problema en términos de compatibilidad.
El origen del problema
Para el que no conozca la aplicación, StartAllBack es una herramienta que nos permite poder recuperar una gran cantidad de funciones de Windows que en las últimas versiones publicadas se han ido eliminando. Por ejemplo, el menú de inicio clásico de Windows o el menú contextual. Sin embargo, para acceder a algunas de ellas, la herramienta requiere que se lleven a cabo algunos cambios en el registro o, incluso, detener ciertos servicios. Un escenario que, en el caso de no contar con ciertos conocimientos sobre el funcionamiento de Windows, podrían provocar problemas a la hora de continuar interactuando con el sistema operativo.
Como era de esperar, la propia aplicación ha aprovechado su cuenta de X para dar a conocer su visión sobre la problemática surgida. Sin embargo, tal y como ha afirmado, no tienen ningún conocimiento de porque se ha optado por tomar esta decisión sin una advertencia previa.
Las aplicaciones que cambian la apariencia de Windows no son una novedad para el sistema operativo. De hecho, podemos encontrar varias de ellas que funcionan actualmente sin haber recibido ningún tipo de aviso por parte de la tecnológica. Por tanto, únicamente queda esperar unos días para conocer si Microsoft arroja algún detalle más para justificar la decisión, explicando los problemas de seguridad que puede haber detectado tras haberla instalado.
Fuente: adslzone
