Microsoft ya ha detallado cuáles serán los precios para continuar recibiendo las actualizaciones de seguridad de Windows 10. Y el impacto de la noticia ha causado estragos entre los usuarios, a quienes ya no les hacía gracia de primeras que tuvieran que pagar para poder continuar usando la plataforma. Esto ocurrirá a partir de octubre de 2025, momento en el cual el pago por el derecho a recibir actualizaciones será inevitable. ¿Pero bajo qué condiciones?

El precio aumentará cada año

Más allá de las tarifas definidas por Microsoft para el coste de las actualizaciones, lo más problemático es que el precio se incrementará a cada año que pase. Y eso va a ser un problema grave para los usuarios o empresas que continúen queriendo utilizar Windows 10 con el paso de los años.

El primer pago que habrá que realizar será de 61 dólares por cada uno de los dispositivos que se vayan a cubrir para que siga recibiendo actualizaciones del sistema operativo. Pero eso será el primer año. El segundo año el coste se doblará y el siguiente año se volverá a doblar. La intención de Microsoft es que la plataforma siga disponible para estos equipos durante un periodo de tres años. Que cada año haya que pagar más es, simplemente, otra manera con la cual Microsoft presionará a los usuarios afectados para que vean que, de forma clara, lo mejor será pasarse al sistema operativo Windows 11.

Faltan precios por conocer

Es importante aclarar que, los precios publicados hasta ahora, corresponden a las ediciones comerciales de Windows 10 y no a las que están dirigidas a los usuarios de a pie. Esto es algo que Microsoft se ha apresurado a aclarar a la vista de la lluvia de críticas que le estaba cayendo a razón de la información. No obstante, y aunque resta un poco de crisis a lo que ocurre, no se puede decir que elimine el problema en su totalidad.

Porque lo que seguimos viendo es que las actualizaciones van a tener un determinado precio que se duplicará año tras año, un factor que es muy probable que también se aplique al precio para los usuarios. Por lo tanto, aunque el coste anual será distinto respecto al de la protección para equipos profesionales, continuará siendo, salvo sorpresa, un precio que aumentará cada año. Y eso no es algo que le guste a nadie.

En añadido, hay que recordar que pagar la extensión del programa de protección de Windows 10 será la única manera de mantener la integridad de los equipos afectados a partir del momento en el que Microsoft los deje a su suerte. Las actualizaciones de seguridad de Windows 10 llegan habitualmente de forma mensual y son necesarias para proteger los ordenadores ante posibles amenazas. Por lo tanto, te puedes imaginar que, si se emiten mensualmente, dejar de recibirlas en 2025 va a ser algo que exponga tu ordenador de forma significativa.

Pero, como ya habíamos dicho, lo que quiere Microsoft es que la mayor cantidad posible de usuarios y empresas se pasen a Windows 11. Por ello, posiblemente, está poniendo las actualizaciones tan caras y doblando el coste de la suscripción año tras año. Además, no solo eso, sino que la empresa ha anunciado que los usuarios que decidan pagar la extensión del soporte cuando haya pasado 1 año desde que esté disponible, también tendrán que pagar el tiempo durante el cual no estuvieron protegidos. Es decir, si te das de alta en 2027, deberás pagar la cuota que te corresponda desde final de 2025.

La alternativa será actualizar el ordenador a Windows 11 antes de que sea demasiado tarde o, si no es posible, cambiar a un ordenador nuevo y así dejar atrás los problemas. Pero para algunas empresas, oficinas u otras entidades, en las que la renovación de los equipos supondría una gran inversión, no hay duda de que esta situación es complicada.

 

Fuente: Windows Central | adslzone