Ese requisito consiste en que los dispositivos tienen que estar encendidos y conectados a Internet durante al menos ocho horas para obtener las últimas actualizaciones de Windows e instalarlas correctamente a través de Windows Update. Microsoft conoce en todo momento el tiempo que un dispositivo está encendido, pero hasta ahora no sabíamos que esa información se utilizaba para determinar cuándo instalar una actualización.

Mínimo 8 horas para instalar correctamente un parche

Esta medida nos permite conocer también por qué algunos dispositivos no se actualizan nada más encenderlos, o por qué si los usamos durante unas pocas horas al día no se instalan actualizaciones durante días o semanas.

Así, parece que el sistema operativo descarga e instala las actualizaciones de una manera mucho más lenta de lo que se pensaba. Según Microsoft, hay datos que avalan esta decisión, donde detectaron que, si los dispositivos no estaban encendidos durante una cantidad de horas determinada, las actualizaciones tenían más probabilidades de no instalarse correctamente.

En concreto, se necesitan al menos 2 horas para instalar la actualización, y un total de 6 horas conectado para que el proceso de actualización se complete de manera fiable. Esto permite que se descargue todo el contenido con éxito, y que las instalaciones en segundo plano se puedan llevar a cabo cuando se reinicie el ordenador.

Más tiempo encendido, menos errores al instalar

Al analizar los dispositivos con Windows 10 que no están completamente actualizados y que no cumplen con los requisitos mínimos de conectividad, Microsoft observó que aproximadamente el 50 % de los dispositivos que utilizan una compilación de Windows sin servicio, no cumplen con la medida mínima de Conectividad de actualización. Además, el 25% de los que están en una complicación con servicio, pero que tienen actualizaciones de seguridad con más de 60 días de antigüedad, tienen una Conectividad de actualización inferior a la mínima.

Por ello, Microsoft busca reducir al máximo el número de errores en los dispositivos, y por ello han detectado que lo mejor es actualizar dispositivos que estén encendidos durante un número mínimo de horas. Si un dispositivo no cumple con el mínimo de horas, es difícil investigar otras causas que puedan generar las actualizaciones del sistema, ya que algunos de esos problemas pueden desaparecer con simplemente tener el ordenador encendido las horas necesarias.

Microsoft ha ido mejorando el sistema de actualizaciones en Windows para evitar que se presenten problemas indeseados. Hace poco lanzaron el Update Stack Package, que mejora la experiencia de actualización antes de los parches mensuales o anuales. En Windows 11 también han rediseñado las actualizaciones acumulativas para que las actualizaciones de seguridad y calidad se instalen antes, ya que ocupan un 40% menos que las de Windows 10.

 

Fuente: Bleeping Computer | adslzone