La compañía de Mountain View se ha tomado muy en serio la privacidad y seguridad de las cuentas en los últimos meses. Así, aunque poco se han ampliado los ajustes de seguridad, sí se han lanzado nuevas herramientas para simplificar la mejora de las cuentas precisamente en este campo, la seguridad y privacidad. Como sabrás, tu cuenta Gmail de correo electrónico está asociada a una cuenta Google, desde la cual se gestiona toda la seguridad, así como los parámetros relativos a la privacidad, y todo esto se hace de la siguiente manera:

  • Accede a Google > Cuenta > Mi cuenta.

Una vez aquí encontrarás el panel principal correspondiente a tu cuenta de Google, del cual nos interesan dos apartados: Comprobación de seguridadcomprobación de privacidad.

Comprobación de seguridad

Aquí encontramos, en primer lugar, la información de recuperación de nuestra cuenta de Google, donde debemos introducir un número de teléfono, el nuestro propio. Otras opciones son el correo electrónico alternativo y, cómo no, la clásica pregunta de seguridad. Y si continuamos podremos ver los últimos accesos a nuestra cuenta de Google desde los diferentes dispositivos, de forma que podamos consultar accesos no deseados, es decir, posibles ataques contra nuestra cuenta de Google. En último lugar, el tercer panel nos muestra permisos concedidos a aplicaciones sincronizadas con nuestra cuenta de Google.

Comprobación de privacidad

En este segundo panel está disponible la configuración relativa a qué compartimos con los demás. Principalmente nos afecta si tenemos perfil en Google+, algo que anteriormente era un requisito imprescindible. En este panel podemos configurar la información que Google tiene sobre nosotros, hasta cierto punto, y la información personal que otros usuarios pueden visualizar.

Otros aspectos importantes

Como en el uso de otros servicios de Internet, debemos saber cómo evitar el phishing y cuáles son las pautas para una contraseña segura. Por supuesto, también debemos cuidar desde dónde conectamos a este tipo de cuentas, y recordar que las redes WiFi públicas son un peligro.

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Fuente: adslzone