Ayer os avanzábamos la noticia del acuerdo alcanzado entre Netflix, el servicio de alquiler de vídeo bajo demanda, y la productora The Weinstein Co.  para producir y lanzar la secuela de la película de artes marciales Tigre y Dragón.  La novedad de este acuerdo consistía en que el estreno de la cinta, fijado para agosto de 2015, se haría de forma simultánea tanto en salas de cine como en los hogares que tengan contratado el servicio de la plataforma Netflix.

Cada vez vemos como el consumidor de cine, series y televisión en general, demanda un acceso inmediato al contenido original –en el caso por ejemplo de series extranjeras-, o de poder hacer un visionado en el momento que mejor se adapte a su tiempo de ocio. Esto ha llevado a muchas cadenas a crear servicios en Internet que permitan acceder al contenido emitido de forma personal y sin estar ceñidos a un momento concreto. Para ello, servicios como los que ofrecen plataformas como Yomvi o en mayor medida Wuaki TV o la propia Netflix, son cada vez más demandados. La propia Netflix lleva tiempo planteándose su entrada en nuestro país y para la nueva oleada de expansión de su modelo a más territorios en Europa, prevista para el año que viene, podría incluirse el desembarco en España del popular servicio de alquiler de video on demand.

¿Se enfrentarán las salas de cine españolas a este problema?

El sector teme que el modelo de Netflix, para hacer más atractivo su servicio, pueda ser copiado por otras plataformas similares, aunque de momento ya se ha encontrado la primera piedra en el camino. Según informa el diario de LA Times, las grandes cadenas de cines de Estados Unidos ya han manifestado su intención de no exhibir la secuela de Tigre y Dragón, como protesta de un modelo que consideran perjudicial para su negocio y en Europa, la cadena Cineworld también se ha manifestado ya en ese sentido.  De momento en nuestras salas no parece que pueda haber problema debido a que el servicio de Netflix no está operativo en nuestro país, pero se desconoce si algunas plataformas de las que ya operan aquí pudieran seguir el camino iniciado por la compañía de VoD y puedan plantear un acuerdo similar para querer realizar estrenos simultáneos.

Las salas de cine no atraviesan por su mejor momento y culpan en gran medida a las nuevas tecnologías que en muchas ocasiones facilitan el acceso de forma ilegal a las películas que están en exhibición. Aunque acciones de marketing como la popular “fiesta del cine” parecen demostrar que puede que el problema se deba en mayor medida al precio que hay que pagar por las entradas.

 

Fuente: Engadget | adslzone