Todo comienza con el olvido accidental del iPhone en el taxi que le llevaba de vuelta a casa en la capital de España. Hasta ahí, algo que le puede pasar a cualquiera. Como no suele ser sencillo volver a dar con el mismo taxi salvo que el taxista voluntariamente haga algo para ponerse en contacto con nosotros, nuestro amigo utilizó Find my iPhone para ver dónde estaba su terminal móvil.

Esta función es realmente interesante y merece la pena tenerla activada. Gracias a ella, pudo ir comprobando como el taxista fue hasta uno de los poblados chabolistas de Madrid en dónde el terminal dejó de moverse. Entendemos que ahí se produjo la venta por parte del taxista por una cantidad pequeña de dinero y comenzó lo realmente curioso de la historia.

La historia del iPhone perdido y el robo de datos de iCloud

En ese momento, el usuario empezó a enviar alertas al terminal y mensajes desde otros móviles a su número intentando que le devolvieran su iPhone. Al poco, empezó a recibir unos mensajes que buscaban aprovechar su desesperación para conseguir algo muy importante como es la contraseña de iCloud.

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Como se puede apreciar en la imagen superior, utilizando técnicas de ingeniería social, las personas que tenían ahora el iPhone se hicieron pasar por Apple y empezaron a enviarle mensajes para conseguir la contraseña de iCloud para poder así “robar” el terminal. Esto es así debido a que no se puede borrar el teléfono sin conocer esta contraseña, algo que podemos hacer desde iCloud a través del navegador.

Esta es una de las formas más recurrentes para conseguir las contraseñas de los usuarios de Apple y otros servicios. Algunos casos conocidos son el envío de correos que aseguran ser Apple y nos piden pinchar en un enlace, los SMS con un enlace como el que vemos en la imagen superior, llamadas haciéndose pasar empleados de Apple o interceptando las comunicaciones del WiFi mediante ataques man in the middle. La historia terminó con el final no deseado, nuestro amigo advirtió que bloquearía el teléfono y eso fue lo que finalmente ocurrió. Los estafadores prefirieron quedarse con un iPhone X inutilizado antes que devolverlo recibiendo una pequeña recompensa.

Para terminar, os recordamos que ni Apple, ni Microsoft, ni Google, ni vuestro banco ni vuestra operadora de telecomunicaciones se va a poner en contacto con nosotros si no hemos pedido nada previamente y menos pedirnos la contraseña de acceso, el PIN u otros datos confidenciales.

 

Fuente: adslzone