Dejando de lado las características técnicas que todos conocemos sobre los nuevos Samsung Galaxy S6 y S6 Edge, lo cierto es que esta feria de la tecnología será recordada por la apuesta de la firma coreana con sus nuevos terminales móviles. Parecía que habían entrado en una espiral autodestructiva donde todos los modelos estaban hechos con el mismo molde, algo que terminó afectando a las ventas de la gama alta. Pero algo ha cambiado y se ha confirmado con el nuevo modelo con pantalla curvada.

Con el Samsung Galaxy S6 Edge ocurre una cosa y es que verlo en vídeos o fotos no le hace nada de justicia. No es hasta que lo tienes en tus manos y lo manejas cuando te das cuenta que estas ante un producto rompedor. La primera prueba llegó con el Note 4 Edge y se ha confirmado con este modelo. Además de la pantalla, otro de los aciertos ha sido la incorporación de nuevos materiales, conocidos en este mundillo como Premium. El aluminio del marco y el acabado de cristal le confieren esa diferenciación tan necesaria cuando hablamos de terminales de 700 euros en adelante.

El aluminio y el cristal le confieren esa diferenciación tan necesaria en la gama premium

Siguiendo con los materiales, la elección de los colores también ha sido cuidadosamente realizada. El verde esmeralda y el azul topacio de la versión Edge y la normal respectivamente, son otro elemento diferenciador de la competencia. El verdadero potencial de los acabados se aprecia cuando la luz incide directamente sobre los terminales, por eso hemos comentado que las fotos y vídeos no terminan de hacer justicia a la realidad.

Pese a que el diseño es crucial para conseguir el éxito en la gama alta, no podemos descuidar ni la pantalla ni el interior. Los móviles han llegado a ser algo aburrido, con excepciones, ya que al final parece que los fabricantes se limitaban a montar el procesador de Qualcomm, la cámara de Sony, etc habiendo pocas diferencias entre ellos. En esto Samsung también ha buscado diferenciarse. Su procesador Exynos de 14 nm es algo único hasta la fecha, de la misma forma que su almacenamiento interno que funciona a toda velocidad.

Aunque no todo es dulce

Considero que el Samsung Galaxy S6 Edge es todo un acierto pero también puedo llegar a coincidir con algunas de las quejas de los usuarios. La eliminación de la batería y la ranura MicroSD, aunque se ha hecho con la mejor de las intenciones, puede no convencer a muchos pero Samsung se ha centrado en construir un producto Premium de verdad, sin importar el sacrificio de ciertos elementos.

Se criticará el precio y la decisión de eliminar batería extraíble y microSD

El otro aspecto que no es dulce, aunque nunca lo va a ser, es el precio. Esta misma mañana se han confirmado los precios. El Samsung Galaxy S6 Edge se venderá desde 849 euros, siendo uno de los terminales más caro del mercado incluso en su versión con el almacenamiento más bajo. Los precios luego pasan a 949 euros para la versión de 64 gigas y 1049 euros para la versión de 128 gigas. No son baratos pero tampoco pretenden serlo. Samsung ha construido un producto Premium con todas las consecuencias.

Ahora se pone la cosa súper interesante. ¿Será capaz de vender Samsung terminales Premium incluso con un precio por encima de Apple? Sólo el tiempo puede contestar a esta pregunta pero la sensación casi unánime es la misma: Samsung ha vuelto. ¿Y vosotros qué pensáis?

 

Fuente: adslzone

 

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