"Los días de gloria de RIM han pasado y es sólo una cuestión de tiempo que alcance su fin natural". Con estas rotundas palabras ha pronosticado Jan Dawson, analista de Ovum, el futuro de BB10 cuando apenas faltan 24 horas para la llegada del nuevo sistema operativo, que lo hará acompañado de un terminal de gama alta como el Z10. Dawson asegura que a largo plazo su nueva plataforma "no será la solución para RIM porque no es competitivo en el contexto actual, ni en el mercado corporativo ni en el de consumo".
"Las empresas ya no compran sus teléfonos inteligentes y los usuarios han elegido de forma abrumadora otros dispositivos. Ambos factores han deprimido las ventas de dispositivos de RIM y no van a desaparecer", explica el analista, quien ve en Android y iOS demasiada preponderancia para que ahora RIM consiga plantarles cara. "Los trabajadores, incluso aquellos que ya usan Blackberry, quieren otros sistemas que no sean el de RIM", explica.
Otro de los factores que influirán en opinión de Dawson en la tímida acogida de BB10 será que las innovaciones introducidas están más enfocadas precisamente al mercado corporativo (multiárea, agenda, calendario, etc.) y no llamarán la atención de los nuevos usuarios. "RIM siempre ha vendido cerca de la mitad de sus dispositivos a nuevos clientes y la otra mitad a clientes existentes que deseaban un teléfono mejor, pero los últimos dos años, la proporción de usuarios que optaban por actualizar su terminal ha superado a los que se pasaban a Blackberry", concreta Dawson para evidenciar el nulo tirón que ha tenido la apuesta de los canadienses.
A estos factores hay que unir otros de vital importancia para sostener esta teoría. El retraso en el lanzamiento de Blackberry 10 es uno de ellos, puesto que muchos de los que lo esperaban han acabado por dar el salto a otras plataformas ante la dilación en su lanzamiento. "Lamentablemente se ha prolongado durante demasiado tiempo, alargando el ciclo de actualización y generando deprimentes resultados", resume el analista.
No podemos olvidar que los desarrolladores de aplicaciones no han apostado por BB10. El ejemplo más evidente y conocido es la ausencia de WhatsApp para el nuevo sistema operativo, tal y como confirmó la compañía líder en mensajería móvil. Ausencias de este calibre hacen de este sistema operativo una opción menos atractiva incluso que otras alternativas emergentes en el mecado como Windows Phone 8.
Así pues, la unión de estos factores puede acabar por hundir un producto que se lanzará en apenas un día. Se espera que a corto plazo mejore unos resultados ciertamente difícil de empeorar, pero el pronóstico del analista es que esto no servirá para salvar su situación a largo plazo.
Fuente: adslzone
