Llevamos unos cuantos meses hablando casi en exclusiva de la tecnología LTE de cuarta generación, que promete velocidades de hasta 100 Mbps en los primeros despliegues comerciales. Se tiene la sensación de que el HSPA quedará fácilmente obsoleto, sin que en realidad se haya extraído todo el potencial que tiene en su interior.
La realidad es que, para aprovechar estas redes LTE al máximo, se tendrá que esperar como mínimo hasta el año 2015, ya que será cuando en España se permita la explotación de las bandas de 800 MHz para comunicaciones de datos móviles. Estas frecuencias ya están asignadas en nuestro país (en otros, ni siquiera han abierto todavía el proceso), pero los operadores tendrán que esperar a que el dividendo digital se complete.
Hasta esa fecha, LTE tendrá que funcionar en la banda de 2,6 GHz, que tiene como principal problema su radio de cobertura. Al ser éste bastante limitado, sólo se podrá aprovechar bien en grandes ciudades.
Mientras el 3GPP, el organismo que se encarga de estandarizar tecnologías para telefonía y comunicaciones móviles, seguirá desarrollando HSPA para poder conseguir más velocidad a medida que los dispositivos y el mercado lo requieren. A medida que LTE se vaya desplegando a nivel global en las nuevas frecuencias, HSPA será básico en la banda ancha móvil.
Los distintos avances se van publicando en documentos llamados "Releases", que versan sobre varias tecnologías a la vez. Por ejemplo, el Release 8 integró la primera versión de LTE y la descripción de HSDPA en doble portadora.
En la próxima Release 11, prevista para el primer trimestre de 2012, se contemplan velocidades de hasta 336 Mbps en descarga utilizando modulaciones más complejas, agregación de ocho portadoras y comunicaciones con varias antenas a la vez tanto para enviar como para recibir (MIMO). En subida, habrá la posibilidad de enviar datos a 72 Mbps.
La suma de varios canales de 5 MHz para una misma comunicación (agregación de portadoras) hace que el ancho de banda y, por tanto, la velocidad de transmisión de datos se multiplique con facilidad. Además, desde la Release 9 se añadió soporte a la tecnología multibanda, es decir, los canales agregados no tenían porqué estar en el mismo entorno de frecuencias, sino que se podrían utilizar, por ejemplo, las redes de 2.100 y 900 MHz simultáneamente.
Por último, el uso de modulaciones más complejas (64QAM en lugar de 16QAM, 6 y 4 bits/símbolo respectivamente) también hace que la velocidad aumente, aunque para ello se requiere un menor nivel de ruido en el enlace y dispositivos más sensibles.
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A día de hoy, las redes que tenemos en España de HSPA+ ofrecen hasta 42 Mbps en sentido descendente. Sin embargo, podemos ver que más allá hay todavía mucho camino por recorrer y que, a pesar de que LTE se postula como el futuro, las tecnologías actuales jugarán un papel clave en la transición y pueden dar servicios de mucha velocidad mientras 4G se expande.
En el futuro, la Release 12 tiene previsto implantar tecnología multibanda y multiportadora aunando LTE y HSPA, permitiendo integración de ambos protocolos en una misma comunicación.
Fuente: bandaancha
