Primitivo Fernández es un leonés de 32 años que promociona su actividad como músico utilizando el alias Tivo. En noviembre de 2005 registró el dominio tivo.es, que apunta a su perfil en MySpace. Durante estos años lo ha utilizado sin ningún problema, hasta que en julio de 2010 los representantes de TiVo se pusieron en contacto con él.

Junto un mes antes, la cablera Ono había hecho público su acuerdo con la compañía estadounidense para comercializar TiVo en España. Tener un dominio .es con el nombre del producto se convirtió en el primer objetivo a partir de ese momento. Pero tivo.es estaba ocupado, así que a los abogados de la empresa no se les ocurrió otra peor estrategia que iniciar una ofensiva contra su legitimo propietario para tratar de amedrentarlo.

Le acusaron de infringir su marca y le exigieron que dejará libre el dominio. Tras la negativa del propietario, empezaron a ofrecer dinero. Primero $600, incrementando la oferta hasta $6.000. Primitivo picó el anzuelo cuando les respondió que no aceptaría menos de 15.000. Esta trampa les sirvió para iniciar una demanda, acusando al usuario de tener ánimo de lucro.

La OMPI, organismo que resuelve las disputas por los nombres de dominio, inició el proceso el pasado mayo. TiVo argumentó que el usuario actuaba con mala fe, aportando como prueba los $15.000 que pedía por el dominio. En sus alegaciones, Primitivo explica que "ante la insistencia de las Demandantes indicó que sólo lo vendería por una cantidad elevada, pues en principio no tenía intención de hacerlo ni jamás había hecho ningún ofrecimiento de venta del nombre de dominio."

Afortunadamente, el experto encargado de la disputa ha dado la razón al usuario, pero ahora TiVo amenaza con recurrir a los tribunales ordinarios. Un ejemplo más de como las grandes compañías tienen pocos escrúpulos a la hora de pasar su apisonadora legal para tratar de quedarse con aquello que no les pertenece.

 

Fuente: bandaancha