El pasado miércoles 14 de septiembre, Telefónica anunciaba su nuevo servicio orientado a los proveedores de contenidos en la Red. Quienes deseen que sus usuarios tengan una mejor experiencia en sus servicios podrán contratar el CDN que el operador abrirá en distintos países para que los internautas de los mismos tengan un mejor acceso a dichos contenidos.

Varios medios aseguraron en un primer momento que el movimiento de Telefónica rompía el principio de neutralidad de la Red, que aboga por la igualdad de trato de todos los datos que circulan por Internet de modo que no se prioricen unos sobre otros con prácticas de manipulación de estos datos por parte de los operadores. Esto no sucede con el CDN como explicamos días atrás, pero desde la Asociación de Internautas se ve en el servicio de Telefónica la creación de "Internet a dos velocidades".

En su artículo "Clasismo en la Red", la asociación que preside Víctor Domingo se critica que la compañía ofrezca este servicio de pago a los proveedores y que las grandes perjudicadas serán las pequeñas empresas que no paguen al operador. "Por su propia naturaleza de empresas pequeñas recién creadas, no dispondrán de recursos para poder pagar a las CDNs para que alberguen sus contenidos y mejore también la experiencia del usuario", explican. Desde la AI se señala que dado que tardarán más en acceder a sus contenidos, los usuarios optarán por consumir contenidos sólo de los grandes proveedores.

La asociación compara el servicio de Telefónica con la irrupción de las grandes superficies comerciales en nuestro país en detrimento de las pequeñas tiendas, que no pudieron competir con éstas. "En Internet acabará sucediendo exactamente lo mismo. El operador dominante acabará determinando qué productos pueden "consumir" sus abonados y cuáles no. Y cuando una empresa pequeña trate de entrar en el mercado de los proveedores de contenidos no podrá hacerlo porque ya partirá en clara desventaja", explican.

Sin embargo, esto dista de la ruptura con la neutralidad de la Red. Voces reconocidas en Internet como la de Enrique Dans han explicado el funcionamiento del servicio y su objetivo -aparte de incrementar las arcas de Telefónica, algo razonable como empresa que es-, no es otro que mejorar la eficiencia de las transmisiones, es decir, nada que ver con priorizar unos contenidos sobre otros. Copiar el contenido en una red distribuida no equivale a burlar el principio de neutralidad de la Red.

 

Fuente: adslzone