Hace apenas un día conocíamos la controvertida decisión de un tribunal alemán que bloqueaba la promoción y comercialización de la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1. Esta sentencia, que será recurrida por la firma asiática, ha enfadado mucho a los directivos de la compañía, que lejos de apartar la tensión que se vive en la relación con Apple podrían intensificarla en una guerra abierta en el sector tecnológico.

Movilzona informa sobre la decisión que podría tomar Samsung si Apple continúa persiguiendo sus productos en el mercado en la batalla de patentes que libran desde hace meses. Para ello, la compañía estaría replanteándose toda la relación con la empresa de Steve Jobs, con la que colabora para la fabricación de varios de sus dispositivos como su smartphone estrella por el momento: el iPhone 4.

Sus baza está clara: dejar de proveer piezas para que Apple fabrique este dispositivo. Estaríamos ante el cese en la provisión de memorias DRAM, memorias flash y componentes del procesador que utiliza el terminal, lo que supone nada menos que el 25% de los componentes del iPhone 4. La capacidad de reacción con la que contaría la compañía de la manzana mordida sería mínima, dado que sería difícil encontrar otro proveedor de componentes de una calidad similar.

Lejos de amedrantarse ante esta posibilidad, desde Apple se ha seguido insistiendo en la copia que supone la última tableta de Samsung respecto a su flamante iPad. "Este tipo de copia descarada está mal", explicaba un portavoz de la compañía. "No es una coincidencia que los últimos productos de Samsung se parezcan mucho al iPhone y al iPad, desde la forma del hardware, a la interfaz de usuario, pasando por el empaquetado", sentenciaba.

Ahora es Samsung la que tiene que mover ficha en esta batalla. Tras mostrarse "decepcionada" al conocer la sentencia alemana a la que aludíamos, tendrá que actuar de inmediato para poder comercializar la tableta dotada de gran calidad y que se perfilaba como la gran rival del iPad 2 de Apple.

 

Fuente: adslzone