"Uno de los principales infractores de la propiedad intelectual de Apple es el gigante de la electrónica Samsung", así calificaba la compañía estadounidense a Samsung en la reclamación que ha interpuesto ante la Comisión Internacional de Comercio (ITC en sus siglas en inglés) que busca bloquear las importaciones en Estados Unidos del smartphone Galaxy S -y otros modelos como el Fascinate o Infuse 4G- y la tableta Galaxy Tab 10.1.

La compañía de la manzana mordida acusa a la firma surcoreana de violar cinco de sus patentes relacionadas con el funcionamiento de los dispositivos y otras dos sobre el diseño, según ha publicado Foss Patents. El uso del "dispositivo móvil de pantalla táctil e interfaz gráfica de usuario para determinar comandos mediante la aplicación de una heurística" o la capacidad de "desplegar imágenes traslúcidas en una pantalla de ordenador" así como el "botón voladizo" o "el conector de audio a los auriculares" son algunas de estas patentes. Según Apple, Samsung habría copiado el diseño del iPhone 4 en varios de sus móviles.

Este nuevo episodio en el conflicto se puede entender como una venganza de Apple contra la firma asiática, ya que hace sólo una semana ésta denunció a la compañía de Cupertino por violación de patentes, solicitando la prohibición de la importación en Estados Unidos del iPhone y el iPad. Otros apuntan al temor que pudiera tener Apple ante la llegada al país estadounidense del Samsung Galaxy S II.

No obstante, sigue llamando poderosamente la atención, que mientras libran esta guerra de patentes en el campo comercial, ambas empresas colaborar a la hora del suministro de chips. La firma coreana suministra oficialmente chips a la compañía de Steve Jobs, pero esta situación podría cambiar por estos incidentes y podría ser Qualcomm el fabricante de los chips del próximo iPhone 5.

 

Fuente: adslzone